Se llama Michelle Flower, radica en Reino Unido y asegura haber “envejecido 20 años en solo tres días”, luego de colocarse la vacuna de refuerzo contra la COVID-19. Su insólita historia generó revuelo en todos los rincones de Internet y no tardó mucho en hacerse viral mediante las redes sociales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que las vacunas COVID-19 pueden causar efectos secundarios, “la mayoría de los cuales son leves o moderados y desparecen espontáneamente en cuestión de días”. Según detalló el ente, las típicas reacciones son dolor de cabeza, fiebre, escalofríos y cansancio.
Sin embargo, Michelle Flower, oriunda de Sheffield, confirmó que presentó una reacción adversa a un refuerzo de Pfizer que le aplicaron en enero de este año. Dos semanas después, la británica comenzó a sufrir una dolorosa afección en la piel que provocó “pequeñas grietas” en los labios.
Buscó ayuda médica
Ante esta situación totalmente inesperada, le diagnosticaron urticaria (ronchas) y su médico de cabecera le recetó esteroides para tratarla. “Me duelen tanto que no puedo abrir la boca correctamente”, confesó la fémina.
En ese contexto, Michelle afirmó que su sistema inmunológico se dañó permanentemente como resultado de la vacuna, pues se volvió dependiente de los esteroides. Incluso, ella cree que fue diagnosticada erróneamente.
Pasaron los meses y la mujer conversó con una amiga, cuya madre aparentemente presentó los mismos síntomas al ‘pinchazo’ de Pfizer. Debido a ello, Flower se autodiagnosticó con dermatomiositis, también conocida como ‘ojos de mariposa’, señaló el portal YorshireLive.
El calvario de Michelle
Michelle Flower reveló que “he estado llorando de dolor. No he dormido durante días”. “Es como tener una quemadura de sol muy, muy mala. Mi cara está ardiendo y picando. Tengo los labios más adoloridos del mundo, es como tener herpes labial formándose y abriéndose en tus labios”, agregó.
Siguiendo esa línea, la británica sostuvo que “la única crema que he encontrado para aliviar el dolor es una crema E45, que me da unos 20 minutos de alivio. Los médicos de cabecera no conocen este nuevo efecto secundario del pinchazo”.
Promueve la vacunación
A pesar de su reacción adversa, Michelle precisó que “no estoy en contra de las vacunas, pero las personas deben ser conscientes de que hay efectos secundarios graves que afectan a las personas”.