Un médico de EE. UU. se volvió viral al revelar que el consumo de alcohol ya no es la principal causa detrás de la mayoría de casos de hígado graso. (Foto referencial: Freepik)
Un médico de EE. UU. se volvió viral al revelar que el consumo de alcohol ya no es la principal causa detrás de la mayoría de casos de hígado graso. (Foto referencial: Freepik)
Jorge Villanes

Un médico de EE. UU. se ha vuelto viral en TikTok tras revelar que el principal culpable detrás de la mayoría de los casos de hígado graso no es el alcohol, sino los fluctuantes niveles de azúcar en sangre, causados por una dieta poco saludable.

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En un video que ha superado las 900 mil reproducciones, el Dr. Benjamin L. Galyardt (@doctorbengalyardt) explica que si bien el alcoholismo puede causar hígado graso, esta condición se ha vuelto cada vez más común en personas que apenas beben.

“Más del 90% de las personas que vemos ahora, su hígado graso se debe a desequilibrios de azúcar en sangre y no al consumo de alcohol. La mayoría de nuestros pacientes ni siquiera beben alcohol”, advirtió el profesional.

La razón detrás de este fenómeno radica en los hábitos alimenticios modernos y que se caracterizan por un consumo excesivo de alimentos procesados y azúcares refinados. Estos alimentos provocan picos y caídas drásticas en los niveles de azúcar en sangre, lo que daña el hígado.

El Dr. Ben se refirió al caso de un adolescente de 15 años que ya presenta hígado graso debido a una dieta basada en alimentos ultraprocesados.

El profesional se refirió al caso de un paciente de 15 años con hígado graso. (Foto: @doctorbengalyardt)
El profesional se refirió al caso de un paciente de 15 años con hígado graso. (Foto: @doctorbengalyardt)

“Ya tiene hígado graso. ¡A los 15! Esto se debe a que come sándwiches de desayuno Jimmy Dean, varios en el desayuno, varios en la cena. Esa es su vida, y está desarrollando hígado graso”, reveló.

¿Cómo afecta el azúcar al hígado? El especialista lo explicó de manera sencilla: cuando los niveles de azúcar en sangre aumentan, el hígado almacena el exceso de glucosa en forma de grasa; sin embargo, cuando los niveles de azúcar caen bruscamente, el hígado libera esta grasa nuevamente, lo que a la larga daña el órgano.

Este ciclo constante de almacenamiento y liberación de grasa es lo que provoca la enfermedad del hígado graso.

Para combatir este problema, el doctor recomienda utilizar monitores continuos de glucosa, dispositivos que permiten controlar los niveles de azúcar en sangre a lo largo del día.

Por otra parte, es importante seguir una dieta saludable y equilibrada, rica en alimentos integrales y baja en azúcares añadidos y grasas saturadas. La actividad física regular también es necesaria para mantener el hígado sano.

En respuesta al testimonio del Dr. Ben, los usuarios compartieron sus propias experiencias relacionadas con el hígado graso.

“A mí me ha pasado esto y ni siquiera bebo alcohol. Al tomar la pastilla de cardo mariano todos los días, las enzimas hepáticas disminuyeron drásticamente y los niveles ahora son buenos”, reveló una persona.

“Tengo hígado graso y me han hecho 2 biopsias de hígado y lo único que me dicen es que baje de peso. No hay recomendaciones sobre cómo hacerlo. Siempre he tenido problemas con mi peso”, señaló otra.

“Lo tengo. Aunque mis enzimas son normales. Pero lo encontraron en una ecografía de mi vesícula biliar”, agregó un tercero.

El hígado graso puede tener consecuencias graves como fibrosis hepática, cirrosis y cáncer de hígado. (Foto referencial: Freepik)
El hígado graso puede tener consecuencias graves como fibrosis hepática, cirrosis y cáncer de hígado. (Foto referencial: Freepik)

Cómo evitar el hígado graso

El portal Mayo Clinic comparte varias recomendaciones para prevenir y manejar el hígado graso. Para reducir el riesgo de desarrollar hígado graso, sugiere adoptar un estilo de vida saludable. Esto implica mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular.

La dieta debe enfocarse en alimentos ricos en frutas, verduras, granos integrales y grasas saludables, mientras se limitan los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y el consumo excesivo de alcohol. Además, controlar condiciones médicas como la diabetes y la hipertensión arterial es crucial, ya que estas pueden aumentar el riesgo de hígado graso.

La actividad física regular también es importante para quemar calorías, mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la grasa en el hígado. También se sugiere limitar el consumo de sal y realizar chequeos médicos regulares para monitorear la salud del hígado y controlar otros factores de riesgo.


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