Tras el impacto de la sonda DART de la NASA en 2022, el asteroide Dimorphos puede empezar a dar “volteretas” caóticamente en su trance por volver al equilibrio gravitacional con su asteroide padre llamado Didymos.
Según un nuevo estudio, aquel impacto --un ensayo pionero que logró desviar la trayectoria de una roca espacial-- la luna de asteroide se deformó significativamente, creó un gran cráter y la remodeló de manera tan drástica que la luna se descarriló de su progresión evolutiva original.
“En su mayor parte, nuestras predicciones originales previas al impacto sobre cómo DART cambiaría la forma en que Didymos y su luna se mueven en el espacio eran correctas”, dijo en un comunicado Derek Richardson, profesor de astronomía en la Universidad de Maryland y líder del grupo de trabajo de investigación de DART. “Pero hay algunos hallazgos inesperados que ayudan a proporcionar una mejor imagen de cómo se forman y evolucionan los asteroides y otros cuerpos pequeños con el tiempo”.
El artículo publicado en Planetary Science Journal el 23 de agosto por un equipo dirigido por Richardson detalló observaciones notables posteriores al impacto y describió posibles implicaciones para futuras investigaciones sobre asteroides.
Una de las mayores sorpresas fue cuánto cambió el impacto con DART la forma de Dimorphos. Según Richardson, la luna asteroide originalmente era achatada (con forma de hamburguesa), pero se volvió más alargada (estirada como una pelota de fútbol americano) después de que la nave espacial DART colisionara con ella.
“Esperábamos que Dimorphos fuera alargada antes del impacto simplemente porque así es como generalmente creíamos que el cuerpo central de una luna acumularía gradualmente material que se ha desprendido de un cuerpo primario como Didymos. Tendería naturalmente a formar un cuerpo alargado que siempre apuntaría su eje largo hacia el cuerpo principal”, explicó Richardson en un comunicado. “Pero este resultado contradice esa idea e indica que algo más complejo está en juego aquí. Además, el cambio inducido por el impacto en la forma de Dimorphos probablemente cambió la forma en que interactúa con Didymos”.
Richardson señaló que, aunque DART solo impactó en la luna Dimoprhos, ésta y su cuerpo principal están conectados a través de la gravedad. Los escombros esparcidos por la nave espacial en el impacto también jugaron un papel en el equilibrio perturbado entre la Luna y su asteroide, acortando la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos. Curiosamente, la forma de Didymos permaneció igual, un hallazgo que indica que el cuerpo del asteroide más grande es lo suficientemente firme y rígido como para mantener su forma incluso después de perder masa para crear su luna.
Según Richardson, los cambios de Dimorphos tienen implicaciones importantes para futuros esfuerzos de exploración, incluida la misión de seguimiento Hera de la Agencia Espacial Europea al sistema Didymos programada para octubre de 2024.
“Originalmente, Dimorphos probablemente estaba en un estado muy relajado y tenía un lado apuntando hacia el cuerpo principal, Didymos, al igual que la luna de la Tierra siempre tiene una cara apuntando hacia nuestro planeta”, explicó Richardson. “Ahora, está desalineado, lo que significa que puede tambalearse hacia adelante y hacia atrás en su orientación. Dimorphos también puede estar “dando vueltas”, lo que significa que podríamos haber provocado que girara de forma caótica e impredecible”.
El equipo ahora está esperando para averiguar cuándo se despejarán del sistema los restos expulsados, si Dimorphos sigue dando vueltas en el espacio y cuándo recuperará finalmente su estabilidad anterior.
Defensa planetaria
“Una de nuestras mayores preguntas ahora es si Dimorphos es lo suficientemente estable como para que aterrice una nave espacial e instale más equipos de investigación en él”, dijo. “Podrían pasar cien años hasta que se observen cambios notables en el sistema, pero solo han pasado unos pocos años desde el impacto. Aprender cuánto tiempo tarda Dimorphos en recuperar su estabilidad nos dice cosas importantes sobre su estructura interna, lo que a su vez informa los futuros intentos de desviar asteroides peligrosos”.
Richardson y su equipo esperan que la misión Hera proporcione más información sobre el impacto de DART. A finales de 2026, Hera llegará al sistema binario de asteroides que contiene a Dimorphos y Didymos para evaluar las propiedades internas de ambos asteroides por primera vez, lo que proporcionará un análisis más detallado de la misión DART y sus implicaciones para el futuro.
“DART nos dio una idea de la física gravitacional compleja que no se puede hacer en un laboratorio, y toda esta investigación nos ayuda a calibrar nuestros esfuerzos para defender la Tierra en caso de una amenaza real”, dijo Richardson. “Existe una probabilidad distinta de cero de que un asteroide o un cometa se acerque y ponga en peligro el planeta. Ahora, tenemos una línea de defensa adicional contra este tipo de amenazas externas”.