El gobierno Alemán quiere llegar hasta el fondo del asunto sobre el presunto espionaje contra su canciller, Angela Merkel, por parte de los Estados Unidos. Por ello, ha decidido convocar al embajador del país norteamericano en Berlín para pedirle explicaciones y expresarles su malestar.
En ese sentido, el Ministerio de Relaciones de Exteriores informó que el ministro de esa cartera, Guido Westerwelle, ya ha citado al embajador, John B. Emerson. Se le presentará claramente (al embajador) la postura del gobierno nacional, indicó un vocero del ministerio de Exteriores a dpa.
La reacción del ministro del Interior del país germano, Hans-Peter Friedrich, en cambio, fue aún más tajante. Friedrich señaló que el caso representaría una importante ruptura de la confianza entre ambos países. Interceptar comunicaciones y controlar a amigos es inaceptable, tanto a nivel privado, público, como entre Estados que mantienen una buena relación, apuntó.
El gremio parlamentario de control de los servicios de inteligencia convocó hoy una sesión extraordinaria para analizar las sospechas de espionaje. Quien intercepta comunicaciones de la canciller, intercepta comunicaciones de los ciudadanos, advirtió el presidente del gremio, Thomas Opperman.
Según supo dpa, el teléfono móvil de la canciller que fue espiado está siendo analizado este jueves a fin de determinar qué comunicaciones fueron las monitoreadas. La fuente señaló que existen indicios de que se vigilaron tanto llamadas como mensajes de texto, pero no es fácil comprobar estas acciones porque no dejan huella.
Como se recuerda, cuando ayer se conocieron los hechos, la propia canciller se comunicó por vía telefónica con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para solicitar que se esclarecieran las sospechas. Obama, según trascendió, negó sin embargo que se vigilaran sus llamadas.