La huelga de hambre de los detenidos en el reclusorio naval de Guantánamo sigue creciendo.
Cien de los 166 prisioneros en esa base estadounidense situada en el extremo suroriental de Cuba se han sumado al ayuno, dijo el sábado el teniente coronel Samuel House.
De ellos, diecinueve reciben alimentación líquida por medio de una sonda nasal para evitar una peligrosa pérdida de peso, agregó. Cinco de ellos se encuentran hospitalizados bajo observación, pero sus vidas no corren peligro.
La huelga de hambre comenzó en febrero en protesta por las condiciones de vida y el confinamiento indefinido de los reclusos. Los abogados de los presos sostienen que el número de personas en ayuno es mayor del que dicen las autoridades.