Cinco hombres se encuentran subidos desde hace tres días a un árbol en Indonesia para escapar de un grupo de tigres de Sumatra, que mataron y se comieron a un sexto miembro del grupo.

El grupo entró el jueves en el parque nacional de Gunung Leuser, al norte de la isla de Sumatra, donde fueron atacados por un grupo de tigres después de que mataran por accidente a una de sus crías con una trampa para ciervos, la cual habían puesto para poder alimentarse.

El jefe de la policía local, Dicky Sondani, dijo que un grupo de unas 30 personas salió ayer al rescate de los cinco hombres después ser avisados por teléfono móvil por otros vecinos, que consiguieran ahuyentar a los cuatro felinos.

Nos llevará dos o tres días alcanzar esa zona de la jungla de Leuser”, dijo Dicky, y añadió que si los tigres siguen ahí, habrá que matarlos o anestesiarlos para poder rescatar a los individuos.

Los hombres que permanecen en el árbol fueron para recolectar madera aromática, utilizada para la elaboración de perfumes e incienso, y que crece en la selva de este parque natural en el que habitan especies protegidas y amenazadas como tigres, elefantes y orangutanes.

La gente sigue entrando en la selva porque esta madera es muy cara. Este es el riesgo, expresó el agente.

AMENAZA HUMANA Los ataques de tigres en Sumatra han aumentado a causa de la expansión de plantaciones de aceite de palma y de papeleras que reducen el hábitat natural de estos felinos y los empuja hacia zonas habitadas. En los conflictos con el hombre, estos animales suelen ser las víctimas.

En el parque de Gunung Leuser se estima que viven algo más de un centenar de tigres de Sumatra, especie en peligro de extinción, y en todo el planeta quedan apenas entre 400 y 500 ejemplares.