Corea del Norte propuso hoy a través de un comunicado emitido por la agencia del régimen, KCNA, iniciar conversaciones de alto nivel con Estados Unidos, pocos días después de que se rompiera su intento de negociación con Corea del Sur.
Proponemos conversaciones de alto nivel entre los Gobiernos de Corea del Norte y Estados Unidos para rebajar las tensiones en la península coreana y establecer la paz y la seguridad a nivel regional, detalló un portavoz de la poderosa Comisión Nacional de Defensa norcoreana en un despacho recogido por KCNA.
La oferta, catalogada por Pyongyang como un asunto importante, llega cinco días después de que las dos Coreas cancelaran, por diferencias con respecto a la composición de las representaciones de ambos países, el que hubiera sido su primer encuentro de alto nivel en seis años.
Pese al gesto de acercamiento realizado hoy, Pyongyang también advirtió en el texto que si Washington está interesado en aliviar tensiones, y en garantizar la paz y la seguridad en la región, incluido suelo estadounidense, no debería hablar de condiciones previas para llevar a cabo conversaciones o contactos.
La agenda del encuentro podría incluir cuestiones como la reducción de la tensión militar en la península coreana, o la posibilidad de sustituir el armisticio con que se cerró la Guerra de Corea (1950-1953) por un tratado de paz, explicó el portavoz norcoreano en el documento.
ESTADOS UNIDOS PUEDE DECIR CUANDO Y DONDE Pyongyang también brindó a Washington la posibilidad de elegir el lugar y el momento de dichas conversaciones.
Todos los avances dependen de la elección responsable de los Estados Unidos, que es quien ha empeorado la situación en la península coreana hasta el momento
El anuncio de hoy constituye el segundo ofrecimiento de Pyongyang para retornar a la mesa de negociaciones tras el remitido a Seúl el pasado 6 de junio en apenas dos semanas después de que el régimen llevara a cabo en marzo y abril una dura campaña de amenazas bélicas dirigidas contra Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra desde que el conflicto que las enfrentó en los años 50 solo se cerrara con un alto el fuego en vez de con un tratado de paz, al tiempo que Washington, que tomó parte en la contienda por Seúl, mantiene actualmente en territorio surcoreano unos 28.500 efectivos militares.