Joseph Paul Franklin era un esquizoide paranoide que estaba convencido en que los negros y judíos debían morir para que la raza blanca gobierne en supremacía. La retorcida mente de Franklin lo llevó a cometer 22 asesinatos, según indicó la agencia AFP. Por solo uno de ellos tendría la sentencia de pena de muerte.
Había recibido varias cadenas perpetuas. Las sentencias de Franklin luego de ser capturado en agosto de 1980, respondían a los atroces crímenes cometidos durante tres años consecutivos: de disparos a distancia usando una escopeta, a la explosión de una sinagoga en Tennessee, al robo de 16 bancos para financiar sus macabros planes.
El caso que generó mayor impacto, por la popularidad de la víctima, fue el atentado que sufrió Larry Flint, en 1978. El editor de la revista pornográfica Hustler, fue atacado por Joseph Franklin, quien le disparó varias veces en la zona del abdomen. Flynt quedó parapléjico de la cintura para abajo, nunca más volvió a caminar.
El ataque contra el editor de Hustler se produjo a su salida de un tribunal en el que se defendía de las acusaciones por obscenidad establecidas en su contra.
Joseph Paul Franklin fue ejecutado hoy a las 6:17 a.m (5:17 a.m. hora peruana) con una inyección de pentobarbical. Su ejecución fue sentenciada por asesinar a Gerald Gordon en 1977. El crimen fue cometido cuando Gordon salía de la Sinagoga British Sholom Kneseth Israel del cual era habitual asistente.
SU IRA DESPERTABA CUANDO VEÍA PAREJAS INTERRACIALES Joseph Paul Franklin creció en Alabama. De acuerdo a la agencia AP, cuando cumplió veinte siete años, Franklin decidió abandonar su casa para salir de cacería. Su objetivo: parejas o grupos interraciales (varias de sus víctimas eran mujeres blancas que andaban con hombres negros), o judíos.
El esquizofrénico andaba con una escopeta, disfrutaba atacar a distancia.
En 1978, además de atacar al editor de la revista Hustler, Larry Flint, disparó abiertamente contra el activista de derechos civiles, Vernon Jordan.
Dos años después en agosto, este psicópata fue capturado luego de asesinar a dos jóvenes negros que se disponían a correr junto con dos mujeres blancas en la ciudad de Salt Lake.