El gobierno del presidente Barack Obama trataba el martes de fortalecer su posición sobre una posible acción militar contra Siria en unos días, y las agencias de inteligencia preparaban la difusión de comunicaciones interceptadas con la intención de probar que Bashar Assad perpetró un ataque en gran escala con armas químicas contra civiles. No hay duda sobre quién es responsable de este atroz uso de armas químicas en Siria: el régimen sirio, dijo el vicepresidente Joe Biden.
Es improbable que Estados Unidos y socios internacionales inicien acciones militares antes del jueves, ya que ese día el primer ministro británico David Cameron convocará una reunión de emergencia del Parlamento en la que se espera que los legisladores voten sobre una moción que permita una respuesta de Gran Bretaña al presunto ataque con armas químicas.
Funcionarios del gobierno estadounidense argumentaron que las acciones de Assad representan una amenaza directa a la seguridad nacional de Estados Unidos, proporcionando a Obama una potencial justificación legal para lanzar un ataque sin la autorización de las Naciones Unidas o del Congreso. Sin embargo, los funcionarios no proporcionaron detalles de por qué Estados Unidos se consideraba directamente amenazado por un ataque contenido dentro de las fronteras de Siria; tampoco presentaron pruebas concretas de que Assad fue responsable.
Permitir que ocurra la utilización de armas químicas en una escala significativa sin una respuesta presentaría un reto significativo, amenazaría la seguridad nacional de Estados Unidos, dijo el vocero de la Casa Blanca Jay Carney. Assad ha negado haber utilizado armas químicas y calificó las acusaciones como absurdas.
Obama sopesa una respuesta enfocada específicamente en castigar a Assad por violar acuerdos internacionales que prohíben el uso de armas químicas. Funcionarios dijeron que el objetivo no era derrocarlo ni impactar el curso de la sangrienta guerra civil de Siria, ahora en su tercer año.
ATAQUE INMINENTE DESDE EL MAR Según funcionarios estadounidenses, la operación más probable será mayormente desde el mar, con ataques provenientes de barcos de guerra de la Marina desplegados en el Mar Mediterráneo. Con frecuencia se utilizan aviones para monitorear el área y proteger barcos, pero el robusto sistema de defensa antiaérea de Siria dificulta más los ataques aéreos y los hace más riesgosos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, dijo que las fuerzas militares están listas para atacar Siria inmediatamente si el comandante en jefe da la orden. La Marina de Guerra tiene cuatro destructores en el Mediterráneo oriental con rangos de objetivo dentro de Siria y además cuenta con aviones de combate en la región.
Estamos listos, dijo Hagel durante una entrevista por televisión durante su viaje en Asia.
Además, antes de cualquier ataque, Estados Unidos planea publicar información adicional de inteligencia que, asegura, vinculará directamente a Assad a los ataques ocurridos el 21 de agosto en los suburbios de Damasco. Activistas sirios dicen que murieron cientos de personas en el ataque. Un funcionario estadounidense señaló que se espera que el reporte de inteligencia incluya información recabada de comunicaciones interceptadas.