La Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU., denunciada por su programa de espionaje a escala mundial, interceptó comunicaciones de la ONU, la Unión Europea (UE) y de decenas de países amigos, según nuevos documentos secretos revelados hoy por el semanario Der Spiegel.
Basándose en informes obtenidos por el ex técnico de la CIA Edward Snowden hasta ahora inéditos, el semanario alemán denuncia que el espionaje estadounidense logró penetrar en el programa de videoconferencias de Naciones Unidas y romper su sistema de cifrado.
Esto supuso una mejora dramática de la capacidad de la NSA de obtener datos de las comunicaciones internas de la ONU y su capacidad de desencriptar el tráfico, según un documento de los servicios secretos de EEUU.
En las tres semanas que siguieron a la irrupción de la NSA en el programa de videoconferencias, el número de comunicaciones descifradas pasó de 12 a 458, especifica el documento.
En una ocasión, la NSA detectó también a un agente secreto chino en el sistema de comunicaciones de Naciones Unidas.
Estas revelaciones ponen en entredicho el acuerdo por el que EEUU se comprometió a no llevar a cabo acciones secretas en la sede de Naciones Unidas, que se encuentra en Nueva York.
ESPIONAJE A LA UE Otro de los informes revelados hoy por Der Spiegel, que ya ha publicado en semanas anteriores otros detalles de la trama de espionaje masivo que desveló Snowden, apunta que la NSA siguió espiando a la UE tras cambiar su sede en septiembre de 2012 (anteriormente ya se habían denunciado escuchas de la sede antigua).
La NSA tiene en su poder planos de la embajada de la UE en la Tercera Avenida de Nueva York en los que se detalla la infraestructura de telecomunicaciones y los servidores de la sede diplomática.
La revista alemana aporta más detalles: el nuevo edificio de la UE en Nueva York recibía en la NSA el nombre clave de Apalachee y la embajada comunitaria en Washington, el de Magothy.
La NSA recurrió a virus para infiltrarse en ambos equipos de telecomunicaciones, copió los datos en los discos duros y aprovechó el establecimiento de una red privada virtual (VPN) entre ambas sedes para espiar en ambas.
Cuando perdemos el acceso a uno de los dos lados, podemos mantener a través de la VPN del otro lado. Lo hemos hecho en varias ocasiones cuando nos han expulsado de Magothy, explica una presentación interna de la NSA.
Además, otra serie de documentos internos difundidos hoy por la publicación alemana indican que la NSA contaba con un programa de espionaje en 80 de sus embajadas y consulados en todo el mundo.
El denominado Servicio Especial de Recolección, que en la mayoría de los casos se llevaba a cabo sin el conocimiento del país anfitrión, tenía sedes en Fráncfort y Viena, asegura la revista, que no lista todos sus emplazamientos.