La Fiscalía de Hannover, capital del estado federado Baja Sajonia en Alemania, presentó hoy una acusación contra el ex presidente alemán cristianodemócrata Christian Wulff por dejarse sobornar en un caso vinculado al productor de cine David Groenewold, acusado a su vez de soborno.
Mediante un comunicado, la Fiscalía sostiene que todo indica que la intención era motivar a Wulff, entonces primer ministro de Baja Sajonia, a interceder por Groenewold ante la firma Siemens para conseguir financiación para uno de los proyectos del productor.
Según la acusación, Groenewold asumió los gastos de estancia de 510 euros del matrimonio Wulff en un hotel, alrededor de 210 euros por una cena, así como 3.209 euros por la visita de los Wulff y otros siete huéspedes a una carpa de la Oktoberfest de Múnich en 2008. Aunque la última cifra de la que finalmente se habló es de 770 euros, la Fiscalía subrayó que el monto no desempeña un papel determinante a la hora de presentar la acusación.
El pasado martes, Wulff, de 53 años, y Groenewold rechazaron una oferta del fiscal para suspender la investigación por corrupción a cambio del pago de 20.000 euros y 30.000 euros, respectivamente, lo que habría supuesto que el expresidente alemán asume responsabilidad penal.
Entretanto, los representantes legales del expresidente, Bernd Müssig y Michael Nagel, rechazaron y calificaron de infundadas las acusaciones de soborno contra su cliente.
Ahora, la Audiencia Provincial de Hannover deberá decidir si acepta las acusaciones para abrir un proceso, una decisión que podría llevar meses. Se trataría de un hecho único, pues nunca antes un ex presidente alemán había sido acusado por la justicia de su país por aceptar sobornos.
El Código Penal alemán establece penas que van desde una sanción económica hasta cinco años de cárcel para un alto cargo, dependiendo de la gravedad del caso, por dejarse sobornar.