Dos astronautas de la Estación Espacial Internacional comenzaron hoy con el reemplazo de una bomba de refrigeración averiada en el exterior de la ISS.
Con este objetivo, los estadounidenses Mike Hopkins y Rick Mastracchio salieron durante unas cinco horas y media al espacio. Las tareas transcurrieron rápidamente y sin dificultades, de manera que ambos cumplieron más de lo que tenían previsto.
Por lo tanto, posiblemente solo será necesaria otra caminata espacial para terminar el reemplazo. Inicialmente la agencia espacial estadounidense NASA estimó que se necesitarían tres salidas al exterior.
La NASA anunció que la segunda caminata espacial, en la que está previsto que se instale la nueva bomba de refrigeración, fue postergada del lunes al martes por un problema en un traje espacial.
Cuando los astronautas regresaron de la primera salida al espacio, es posible que en la cámara de represurización haya ingresado agua en una parte del traje. Por este motivo, el centro de control de vuelo en Houston decidió usar el traje de reserva, pero este debe ser modificado y adaptado al astronauta.
La NASA recalcó que en ningún momento alguno de los dos astronautas estuvo en peligro.
LA FALLA DE LA IEE La caminata espacial de hoy, la primera que realiza por la NASA desde julio pasado, requirió 30 minutos menos de lo esperado. Fue la séptima de Mastracchio, pero la primera de Hopkins. Mastracchio ya suma 44 horas de caminatas espaciales.
El 11 de diciembre pasado la bomba de refrigeración de 350 kilogramos falló de repente, aparentemente por una válvula defectuosa.
A raíz de esto, el consumo de energía en la parte rusa de la ISS fue reducido significativamente para poder abastecer al sector estadounidense. En el sector europeo y japonés de la ISS fueron desconectados la mitad de los sistemas.
La NASA aclaró que ni la tripulación de seis miembros ni la propia estación espacial están en peligro.
La estación, un proyecto que involucra a 15 países, orbita la Tierra a unos 400 kilómetros de altura.