El nuevo billete de 100 dólares, con una variedad de aspectos de alta tecnología diseñados para impedir su falsificación, saldrá a circulación el martes, sin importar la paralización de actividades gubernamentales no esenciales.
La Reserva Federal, la cual no ha sido afectada por el cierre parcial del gobierno, tendrá vehículos blindados saliendo desde sus bancos regionales en el país hacia instituciones bancarias, de ahorros y préstamos, y otras entidades financieras con el nuevo billete de 100 dólares.
Tomó más de una década el desarrollo del billete y la introducción estuvo plagada de problemas de producción que demoraron su circulación dos años y medio. Pero funcionarios dijeron que los problemas se solucionaron.
CONTINÚA BENJAMIN FRANKLIN Algunos clientes bancarios podrían comenzar a ver los nuevos billetes la tarde del martes, dependiendo de qué tan cerca está su banco de una instalación regional de la Reserva Federal.
Tenemos 3.500 millones de dólares de estos billetes, lo cual consideramos será más que suficiente para hacer frente a la demanda nacional e internacional, dijo Sonja Danburg, directora del programa de instrucción sobre divisas en Estados Unidos del banco central.
El rediseño del billete de 100 dólares, su primero desde marzo de 1996, seguirá teniendo el retrato de Benjamin Franklin en el frente y el edificio del Salón de la Independencia de Filadelfia en la parte posterior. Cuenta además con varios aspectos nuevos que definitivamente llamarán la atención.
Hay una Campana de la Libertad que desaparece y un listón de seguridad azul brillante tridimensional con imágenes que se mueven en sentido contrario a la forma en que se inclina el billete.
El listón de seguridad en tercera dimensión es mágico. Está hecho de cientos de miles de lentes microscópicos en cada billete, comentó Larry Félix, director de la Oficina de Grabado e Impresión. Éste es el billete más complejo que ha producido Estados Unidos.
EVITAN LA FALSIFICACIÓN El billete de 100 dólares es el más reciente que recibe una mejora en un proceso que inició en 2003 con el de 20 dólares. El gobierno rediseñó los billetes con colores sutiles y otros aspectos de seguridad para dificultar más su falsificación. El billete de 100 dólares, el cual es el papel moneda más falsificado fuera de Estados Unidos, fue rediseñado con aspectos de seguridad aún más complejos.
Pero el gobierno tuvo problemas cuando se notó en 2010 que 1.000 millones de dólares de los primeros billetes se arrugaban más de lo esperado.
Posteriormente hubo un problema con salpicaduras de tinta, lo que retrasó su entrada en circulación, que fue programada inicialmente para febrero de 2011. Félix dijo que la oficina tiene ahora confianza en que resolvió los problemas de producción.