El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, subrayó hoy la necesidad de contar con pruebas directas sobre el uso de armas químicas en Siria antes de tomar una decisión sobre una cuestión que repetidamente ha calificado como una línea roja.
Vamos a trabajar para intentar obtener más pruebas directas y la confirmación del uso potencial de armas químicas que se menciona en un análisis de inteligencia, dijo Obama al reunirse con el rey de Jordania, Abdullah II, en la Casa Blanca.
El mandatario destacó la gravedad de las sospechas al recordar que ha dicho una y otra vez que el uso de armas químicas contra el pueblo sirio cruza una línea que cambiará mis cálculos y cómo Estados Unidos afronta el conflicto sirio.
Pero precisamente por ello, hizo hincapié hoy en la necesidad de contar con pruebas firmes que sostengan las sospechas, algo que, destacó, no se resolverá de la noche a la mañana.
Es la primera vez que Obama se pronuncia sobre el tema desde que la víspera el gobierno estadounidense informó en una carta al Congreso que se puede afirmar con diversos grados de certeza que se utilizaron estas armas en pequeña medida.
ONU Y SIRIA Por su parte, la ONU pidió formalmente al gobierno sirio que permita a expertos internacionales acceso incondicional e irrestricto al país para investigar el presunto uso de armas químicas.
La alta representante de la ONU en Desarme, Angela Kane, escribió a Damasco pidiendo el inicio de la investigación, dijo el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, en Nueva York.
Por su parte, el régimen sirio negó hoy haber empleado armas químicas y acusó a la posición de usar ese tipo de armamento procedente de Turquía.
El misil fue lanzado desde un lugar que se encuentra bajo control insurgente y cerca de Turquía, denunció el ministro de Información de Siria, Omaral al Subi, citado por la agencia de noticias rusa Interfax.