La Justicia rusa concedió hoy la libertad bajo fianza a cuatro activistas de Greenpeace. Uno de ellos es el argentino Miguel Hernán Pérez Orsi, apresado por guardacostas luego de protestar en el rompehielos Arctic Sunrise en el Ártico, junto a otros 29 de sus compañeros.

El tribunal Primorski de San Petersburgo que lleva el caso del Arctic Sunrise, apresado el 19 de septiembre en el mar de Bárents, impuso al argentino una fianza de 2 millones de rublos (46.000 euros).

Poco antes de la encarcelación de Pérez Orsi, fueron liberados el neozelandés David Haussman, electricista del rompehielos de la organización ecologista, el polaco Tomasz Dziemianczuk y la brasileña Ana Paula Maciel.

Ayer, el mismo tribunal aceptó también excarcelar con sendas fianzas de 2 millones de rublos a los rusos Denís Siniakov, fotógrafo, Ekaterina Zaspa, la doctora del rompehielos, y Andrei Allajvérdov, portavoz de prensa de Greenpeace Rusia.

El tribunal continuará hoy estudiando los casos del resto de los activistas, y tiene hasta el 24 de noviembre para otorgar la libertad bajo fianza o prolongar la custodia de los detenidos, ya que es entonces cuando expira el arresto preventivo ordenado en septiembre por el tribunal del puerto de Múrmansk.

LOS ACTIVISTAS DETENIDOS Los 30 activistas fueron detenidos después de que la guardia costera abordó el rompehielos de Greenpeace Arctic Sunrise durante una manifestación en una plataforma de petróleo de la estatal rusa Gazprom en el Mar Pechora.

Entre los 30 detenidos estaban dos ciudadanos holandeses, seis británicos, cuatro rusos, dos argentinos, dos canadienses, dos neozelandeses, un hombre con ciudadanía sueco-stadounidense, y otras personas de Estados Unidos, Brasil, Australia, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Polonia, Suiza, Turquía y Ucrania.