Desde que en junio del 2014 una siniestra y bien aceitada organizacin terrorista irrumpiera en el voltil Medio Oriente con la fundacin de un califato en Siria e Iraq llamado Estado Islmico (EI), el mundo no ha podido dejar de estar pendiente de sus actos.
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Un alto mando militar alemn ha dicho que si se toma en serio la guerra contra el EI, esta puede durar 10 aos. Concuerda usted?
Va a ser una guerra muy larga, quiz ms que eso. El EI es una entidad poltica indita en la historia del mundo, que se ha hecho posible por Internet. No sabemos quines son los ministros o autoridades de ese estado ni dnde estn. S sabemos que emiten moneda, que tienen un ejrcito de 30 mil hombres, que gobiernan a 12 millones de personas, que se extienden sobre el norte de Siria e Iraq y que tienen 3 frentes: uno contra Damasco, otro contra Bagdad y un tercero contra los kurdos al norte de Iraq.
Reducir el EI a solo un grupo terrorista es un error?
Llega un momento en que hablar de terrorismo en el caso del EI est bien para el discurso poltico, pero no para el anlisis acadmico. El EI es un califato informal, en el sentido que De Soto le ha dado a tal trmino. Si uno traslada las categoras de El otro sendero al Medio Oriente, uno descubre esa informalidad, ese estado hbrido.
Cmo un estado hbrido?
La forma sigue a la funcin en la teora del estado. Pues ac hay funcin, pero no hay forma.
Ah entra a tallar Internet?
Es lo que justamente hace posible este estado hbrido. Un sistema de comunicaciones que permite el control invisible sobre Mosul y otras ciudades, refineras, trfico de personas y antigedades. Eso solo es posible porque estn textendose y llamndose por telfono.
Iraq acaba de celebrar la reconquista de Ramadi.
No es un triunfo definitivo, y adems la ciudad est completamente destruida y minada. En todo caso, haber llegado a Ramadi es como haber llegado a Chincha, no tiene una trascendencia nacional.
No es entonces un gran golpe al EI como se ha dicho?
Es una victoria relativa. Tal vez las derrotas reales del EI se produzcan cuando pierdan ciudades estratgicas de 2 o 3 millones de habitantes, como Mosul, o como Alepo y Homs, en Siria.
Descree usted de esas estadsticas que dicen que el EI ha perdido en el 2015 el 14% del territorio que controlaba?
Poner porcentajes territoriales es una falacia. Cuando hay guerras fluidas contra posiciones fijas no se puede decir que quienes defienden estas estn avanzando o quitando territorio a quien se mueve en el desierto como quien navega.
Dnde debe centrarse el esfuerzo militar?
Solamente destruyendo los centros de poder reales del EI se podra hablar de una victoria, ah debe centrarse el esfuerzo militar estadounidense, ruso y europeo. Controlar las ciudades importantes cortara las vas de comunicacin del EI.
Cunto dao le causan al EI los bombardeos areos?
Naturalmente que los bombardeos tienen un efecto, pero toda accin militar debe tener como condicin final la ocupacin del territorio, sin ello no se ha ganado nada. Porque el hecho es que el trfico de petrleo por parte del EI puede haber disminuido, pero contina.
En cuanto a Siria, ah no solo tenemos al EI sino tambin una guerra civil y la figura polmica de Bashar al Asad. EE.UU. ya no pone como condicin indispensable la salida inmediata del presidente sirio. Eso es un triunfo de Rusia?
Eso es la realpolitik. Uno ara con los bueyes que tiene. La cada anrquica y catastrfica de Al Asad convertira a Siria en otra Libia, con varios bandos enfrentados en un caos absoluto, y ese caos rebalsara sobre Jordania y Lbano, destruyendo lo poco que queda de estabilidad en el Medio Oriente.
Se puede ser optimista frente a la hoja de ruta aprobada en la ONU que fija un plazo de seis meses para formar un gobierno de transicin?
Es un esfuerzo real que puede dar fruto, sin dejar de lado el combate al EI. En la prctica, el gobierno de Al Asad es la nica semblanza de orden que existe hoy en algn lugar de Siria
Qu supone la intervencin militar de Rusia en el escenario de guerra en Siria?
Internacionaliza el conflicto, le da una dimensin no igual en el contexto ideolgico pero s igual en la participacin de las potencias a la Guerra Civil espaola, pero en versin siglo XXI, ciberntica y digital. Obviamente Rusia apoya el rgimen de Al Asad porque es un seguro contra la expansin del EI hacia el Cucaso norte y porque Siria es un lugar estratgico de trnsito de petrleo desde Asia Central al Mediterrneo.
Y cmo evala la participacin de Arabia Saud?
Est en un doble rol: frente a Occidente aparece como un aliado, adems como enemigo de Irn; pero frente al mundo rabe es el defensor del islam sunita. Arabia Saud es gobernada por una tendencia wahab, y eso es el salafismo, esto es, un puritanismo islmico que es la matriz del yihadismo. La coalicin que ha formado contra el terrorismo carece de mecanismos de coordinacin reales.
El Papa dice, hablando de todo esto, que estamos viviendo la tercera guerra mundial.
Eso es un meme. La tercera guerra mundial fue la Guerra Fra, que tuvo momentos de enorme tensin en Cuba, Angola, Hungra, Argelia, Indochina o Corea. Como EE.UU. y la Unin Sovitica no podan confrontarse directamente por poseer el arma nuclear, se enfrentaron indirectamente a travs de frentes de liberacin nacional y guerrillas alrededor del mundo. Eso fue tremendo.
Entonces, esto que est sucediendo hoy
El general Alexandre de Marenches, que fue jefe de los servicios de inteligencia franceses hasta su muerte en 1995, escribi La cuarta guerra mundial. La describi como la guerra en la que uno enfrenta a un enemigo no estatal, no nacional, que no puede ser catalogado con el estatus de combatiente segn las regulaciones de La Haya, esto es, el terrorismo. La cuarta guerra mundial se est haciendo hoy visible en Siria e Iraq.
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