Estamos frente a un cambio en la postura del Estado Peruano frente a la crtica situacin poltica y econmica que vive el pas caribeo? El hecho de que Pedro Pablo Kuczynski, a diferencia de Ollanta Humala, haya recibido al principal lder de la oposicin venezolana, Henrique Capriles, refleja un mayor compromiso del Per por tener una posicin ms clara en defensa de la democracia en un pas de la regin?
Cabe sealar que ms all de la importancia simblica de este encuentro, el contexto actual es mucho ms favorable para asumir una actitud activa frente a esta problemtica. Digamos que durante el gobierno nacionalista, la poltica exterior del pas gir en torno al proceso con Chile ante La Haya. Esto supuso en su momento, por ejemplo en abril del 2013, tener que aceptar una declaracin de Unasur que poda ser mucho ms crtica, frente a lo que significaba para el Per no afectar su presencia en un organismo internacional que poda ser clave en caso Chile incumpla un futuro fallo relativo al diferendo martimo. Incluso Colombia ha mostrado bastante pasividad producto del papel que tiene Venezuela en las negociaciones con las FARC. En un momento de grandes cambios polticos en la regin, donde los principales gobiernos cercanos al rgimen venezolano estn dejando el poder, adems de una clara prdida de influencia de Venezuela, el Per encuentra un escenario ms favorable para asumir otro rol.
No obstante, dentro del mbito de la OEA, el gobierno del Per bajo el mandato de Humala no mostr ser un aliado de Venezuela, votando muchas veces en contra de sus intereses. De esta forma, el 2014 nuestro pas propuso una iniciativa para hacer frente a la situacin de violencia en dicho pas, pero esta fue rechazada, siendo considerada por Venezuela como intervencionista. El mismo ao, el Per vot a favor del carcter pblico de una sesin sobre el caso venezolano ante el Consejo Permanente de la OEA, perdiendo nuevamente la votacin. Asimismo, frente al problema acaecido en la frontera entre Colombia y Venezuela a mediados del 2015, el Per vot a favor del pedido colombiano para convocar una reunin de cancilleres, pero este no prosper.
En otras palabras, estamos frente a un cambio ms de forma que de fondo. El Per va a mantener la misma posicin crtica, pero ahora con un liderazgo ms comprometido. Aunque es preciso afirmar que esta nueva orientacin no implica dejar de lado el respeto al principio de no injerencia en asuntos internos aspecto que ha sido recalcado por el presidente Kuczynski ni asumir una defensa cerrada de la oposicin venezolana apartando al pas del trabajo que viene desarrollando la Unasur y la OEA en favor del dilogo.
Finalmente, si bien al presidente de la Repblica le corresponde dirigir la poltica exterior y las relaciones internacionales, contar con un Congreso favorable a apoyar esta causa incluso a pesar de excederse al sealar la existencia de una retrgrada poltica econmica o del respaldo de un partido que para muchos no se ha caracterizado por la defensa de la democracia ni de los derechos humanos en el Per, complementa el nuevo rumbo que parece estar tomando la poltica exterior peruana frente a un tema de tanto debate en nuestro continente.