Acusan de abuso de autoridad a ex fiscales de 'La Centralita'

El Caso La Centralita tuvo un giro y los acusadores pasaron a ser acusados. La Fiscala Suprema de Control Interno resolvi que los cuatro fiscales provinciales que intervinieron en la diligencia de allanamiento de La Centralita cometierondelito de abuso de autoridad en agravio del Estado y del legislador Heriberto Bentez.

El informe de la fiscal suprema Nora Miraval,dispone formalizar y continuar la investifgacin preparatoria contra los ex fiscales Csar Jimnez Rodrguez, Javier Estrada Rodrguez, Miguel Vilca Zavala y Cristian Aceijas.

De de conformidad con los estipulado en el artculo 376 del Cdigo Penal, los tres ex magistadospodran sufrir una pena de hasta tres aos de prisin.

Esta decisin favorece al congresista Bentez, quien estaba a punto de perder su inmunidad parlamentaria por este caso. Tambin es beneficiosa para el fiscal de la Nacin, Carlos Ramos Heredia, quien es investigado en el CNM y el Ministerio Pblico por su actuacin en este proceso.

Cabe recordar que el voto de la magistrada Miraval fue determinante para la eleccin de Ramos Heredia como fiscal de la Nacin.

Para el congresista Benitez este informe de la Fiscala Suprema (14-2014-MP)demuestra que nunca hubo obstaculizacin ni impedimento ni obstruccin ni entorpecimiento en la mencionada diligencia fiscal.

El Ministerio Pblico ha realizado una serie de diligencias, tomando declaraciones, visualizado los videos de la diligencia de allanamiento, efectuando una inspeccin ocular en el inmueble, recabado informes de la Superintendencia de Registros Pblicos y de la Municipalidad Provincial del Santa, entre otras actuaciones importante y ha concluido en la responsabilidad de los cuatro fiscales provinciales, quienes sern procesados penalmente conforme al Cdigo Procesal penal, dijo.

Benitez pidi a su colega Humberto Lay (UR) que renuncie a la presidencia de la comisin de tica Parlamentaria porque recomend mi suspensin por 120 das y proponer una denuncia constitucional en mi contra. Con todo respeto, si el seor Lay tuviera, aunque sea una gota de sangre en la cara, debera renunciar a la comisin de tica.