Gran parte de las respuestas que Eliane Karp dio en el maratónico interrogatorio del pasado martes en la fiscalía fue “desconozco” y “no sé”. Incluso dijo no estar al tanto de cuál era la relación laboral de su madre Eva Fernenbug y el empresario Yosef Maiman, pese a que ella misma sostuvo que la había recomendado para que trabajara para él buscando inversiones.
Según diversas fuentes consultadas, la ex primera dama dijo no tener conocimiento del contrato nominativo que su madre firmó con Maiman, ni del porcentaje de dinero que ella debería recibir por su labor. Declaró que tampoco sabía si los dos se habían reunido personalmente para coordinar la adquisición de la casa de Las Casuarinas y la oficina de Surco.
Además expresó que no sabía cómo funcionaba Ecoteva ni de dónde procedían sus fondos, aunque dijo saber el significado del nombre: “Eco” de ecología y “teva” de naturaleza, en hebreo.
La esposa de Toledo refirió a la fiscal que, como Maiman estaba buscando inversiones, le había pedido al corredor inmobiliario Paul Allemant que ubicara casas en Las Casuarinas entre el 2009 y el 2011.
Sin embargo, insistió en que no hubo ningún contrato ni acuerdo de pago con Allemant. Incluso dijo no recordar que había visitado con el corredor la casa que finalmente se compró a nombre de su madre.
También consideró absurda la versión dada por Allemant en el sentido de que Toledo había especificado que la casa debía tener techos altos y grandes jardines. Aseguró que las características exigidas fueron dadas por Maiman y que solo ella podía darlas al corredor y no su esposo.
Agregó que ella le dijo a Allemant que la casa era para que la habitara una familia, pero no le dijo qué familia. Trascendió que Karp mostró su malestar ante la fiscal porque muchas preguntas se referían a Allemant.
Expresó que no sabía cuál había sido la intervención de su cónyuge en la constitución de Ecoteva. Subrayó que Toledo viajó a Costa Rica para una conferencia para la comunidad judía.
Aunque en la diligencia Karp acudió acompañada por su esposo, este no participó en el interrogatorio. Tuvo que esperarla en una oficina contigua.
La ex primera dama se quejó ante la fiscal de que ella y su madre estaban siendo utilizadas para desacreditar a Toledo. Señaló que si él fuera otra persona no se darían estas investigaciones.
Agregó que, según ella, no había un debido proceso en la investigación y reiteró que ella y Toledo son totalmente inocentes. Preguntó cuántas horas más se necesitaba para convencer a todos que la pareja no tiene dinero ni en Costa Rica ni en Suiza.
Negó conocer a los anteriores dueños y funcionarios de la oficina de la torre Omega. También dijo desconocer si su esposo mantuvo algún vínculo de negocios con Avi Dan On desde el 2006.