Ministra de la Mujer dice que no renunciará por Caso Odebrecht

La ministra de la Mujer, Ana Mara Romero-Lozada, afirm que no renunciar a su cargo, luego de un grupo de congresistas de oposicin, entre ellos el fujimorista Daniel Salaverry y el aprista Mauricio Mulder, le pidieran dar un paso al costado por dirigir la ONG Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, que recibi financiamiento de Odebrecht.

Segn el informe del ex congresista Juan Pari, quien dirigi la anterior Comisin Lava Jato, la ONG dirigida por Romero Lozada recibi una transferencia de US$ 71.536 de la firma brasilea.

La ministra indic que ella no tiene ninguna responsabilidad sobre los actos de terceros, en clara referencia al ex presidente Alejandro Toledo, quien es investigado por la fiscala por recibir US$20 millones en sobornos de la empresa Odebrecht. Por ello, consider que no tiene asidero renunciar.

El presidente [Pedro Pablo Kuczynski] es el nico que puede hacerlo y no me lo ha pedido [renunciar]. Al Centro Global no ingres un sol de la corrupcin, dijo en una entrevista con el diario La Repblica.

Ana Mara RomeroLozada, adems, rechaz las acusaciones hechas por el congresista acciopopulista Vctor Andrs Garca Belaunde, en el sentido, de que la ONG Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, fundada por Toledo, funcion con dinero mal habido.

Rechazo rotundamente esa insinuacin porque eso afecta mi integridad. En toda mi trayectoria no ha habido nada oscuro [] Que [Garca Belaunde] demuestre que ha sido mal habido y lo entregue a la justicia. Desde el 2013 nos han pedido toda la informacin y la hemos entregado. Las cuentas estn claras. No ha habido un sol que haya ingresado al Centro Global que yo no haya autorizado. No ha habido nada irregular. Somos auditados por la APCI y la Sunat, subray.

La ministra de la Mujer indic que si es citada a la Comisin Lava Jato del Parlamento, ella asistir.

Al ser consultada sobre si crea en la versin que dio Toledo para justificar la compra de propiedades de su suegra, Ana Mara RomeroLozada seal que el Caso Ecoteva lo entenda como una persecucin poltica. Sin embargo, precis que ahora ya no puede creer eso.

No, de ninguna manera; desde el momento que trasciende nuestras fronteras ya no puedo creer eso. He credo hasta das que se trataba de una persecucin poltica. Ahora no puedo creer eso. Siento una inmensa decepcin, concluy.

LEE TAMBIN