Nadine Heredia, esposa del presidente de la República, dijo hoy que la lucha contra la desnutrición a nivel mundial requiere una estrategia común, voluntad política, y una inversión adecuada de los recursos.
La embajadora especial de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el año internacional de la quinua consideró que el combate es mucho más factible () si tenemos una estrategia común y nos dirigimos hacia ella viendo las evidencias, poniéndonos metas, evaluando y monitoreando los procesos.
Heredia Alarcón se encuentra en París tras haber asistido en Roma a las actividades organizadas con motivo del XXXIII Día Mundial de la Alimentación, y afirmó que hacer frente a esa problemática necesita un trabajo intersectorial y multimodal, que recoja las mejores prácticas llevadas a cabo a nivel mundial.
Según dijo desde la embajada peruana en la capital gala, el Perú sirve de ejemplo a escala internacional, al apostar por un política clara de crecimiento, seria, adecuada, en la parte económica, pero también por una política de inversión social.
Reconoció que el Gobierno debe intensificar su trabajo para llegar a las poblaciones de difícil acceso, pero alabó iniciativas como el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, pese a que haya sido cuestionado en las últimas semanas por varios casos de intoxicación.
De ninguna manera hay que cancelarlo, subrayó, alegando que hay que fortalecer el proceso de cogestión de este tipo de iniciativas, y avanzar en un proyecto que aspira a llegar a tres millones de niños por primera vez en el país con sus desayunos y almuerzos escolares.
BASES SÓLIDAS En otro momento, Heredia afirmó que el presidente Ollanta Humala dejará al término de sus cinco años de mandato un país no solo con bases más sólidas económicamente, sino también en términos de inclusión, que es lo que le faltaba.
Consultada sobre de ampliar su rol pasando a la primera línea política como candidata presidencial en el 2016, la cofundadora del Partido Nacionalista dijo que ese es un asunto que está zanjado ya desde el principio.
La polémica surgida en París tras la visita relámpago que Humala hizo a París a principios de mes sin el permiso previo del Congreso para la reunión es un asunto que, según ella, no ha sido abordado, porque los temas domésticos los dejamos en casa. Expresó su confianza en que este caso no pase a mayores.