Fue una decisión inesperada. Después de que se rechazara anotar en la agenda del pleno del Congreso la solicitud de facultades de comisión investigadora para el caso de Alejandro Toledo, el Consejo Directivo acordó incluir una moción de sentido similar para la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.

Lo sorprendente en este caso fue que todos los parlamentarios de Fuerza Popular votaron a favor de la moción. También lo hicieron la nacionalista Ana María Solórzano y el aprista Mauricio Mulder.

Los otros seis nacionalistas que se hallaban presentes entendieron el sentido que el fujimorismo quería darle a esta votación y se abstuvieron. También lo advirtieron el peruposibilista Marco Tulio Falconí y los acciopopulistas Mesías Guevara y Manuel Merino, quienes votaron en contra. Los peruposibilistas Mariano Portugal y Wuilian Monterola no votaron.

Según fuentes del fujimorismo, Fuerza Popular quiso dar un mensaje claro con esta votación: el fujimorismo no teme a que se indague a Keiko Fujimori, pero Perú Posible y Gana Perú sí se resisten a que se investigue al ex presidente Alejandro Toledo.

La moción aprobada fue presentada por Gana Perú y Perú Posible, y plantea darle facultades de comisión investigadora a la Comisión de Fiscalización para determinar si la casa en la que vive Keiko Fujimori, en Surco, tiene origen ilegal. Si bien la casa está a nombre de las primas de Keiko Fujimori (Jenny y Rumy Kagami), la madre de estas, Juana Fujimori, fue señalada como cómplice de peculado y asociación ilícita en el caso de la ONG Apenkai (desvío de donaciones). Y aunque Juana Fujimori se acogió a la prescripción, su hermana Rosa –principal implicada en el caso– continúa prófuga de la justicia.