JORGE SALDAÑA RAMÍREZ

Ni la llegada de la primavera alivió las tensas relaciones que a veces surgen entre el presidente del Tribunal Constitucional (TC) y su homólogo de la Corte Suprema de Justicia.

Ayer el titular del TC, Ernesto Álvarez Miranda, respondió a su homólogo del Poder Judicial, César San Martín, quien criticó y hasta calificó de “absurdo” el fallo de dicho tribunal que ha ordenado la nivelación de sueldos de los jueces. Hay una razón: para cumplirlo se requiere una partida presupuestal extra de más de tres mil millones de soles.

En dos palabras, Álvarez instó a San Martín a dar cumplimiento a lo que dice la propia Ley Orgánica del Poder Judicial, que ordena que los sueldos de los magistrados sean nivelados con respecto a las remuneraciones de los vocales supremos.

Fue en directa respuesta a lo que sostuviera hace dos días el titular del Poder Judicial, quien aseverara que el fallo del TC llegaba tarde y mal. “Desconoce que hay una iniciativa que crea una comisión especial paritaria entre el Poder Judicial y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para fijar una nueva escala de remuneraciones. ¡El desconocimiento del TC siempre nos crea problemas!”, se quejó muy mortificado San Martín.

En diálogo con El Comercio, Álvarez explicó que lo resuelto el pasado viernes por el TC se sujetaba a derecho “y no podría declarar improcedente o infundado un reclamo justo y que está sustentado en la ley”.

“Hemos visto con preocupación que los propios magistrados superiores y de primera instancia se han manifestado en forma reiterada por esta nivelación de sueldos y fue resuelta por el TC en el 2008, dando tiempo para que tanto el MEF como el Poder Judicial incluyeran en el presupuesto institucional esta justa demanda.¡Pero nunca hubo un esfuerzo serio!”, dijo Álvarez.

Cuando El Comercio le preguntó por qué el Poder Judicial incurría en esta demora que afectaba a los magistrados superiores y de primera instancia, respondió que ello se explicaba porque la Corte Suprema no representaba a la totalidad de los jueces.

“Por eso se hace necesario una reforma para posibilitar una solución al estilo del Consejo Superior de Justicia de Italia, que está integrado por representantes de los jueces de todos los niveles, elegidos en votación por sus propios colegas. De tal forma que sus decisiones administrativas responden a la totalidad de los magistrados”, planteó.

Álvarez dijo que ello pasaba por una enmienda a la Ley Orgánica del Poder Judicial para que los jueces de todo el país se sintieran representados por los vocales supremos.

“[Estos vocales] no ejercen un liderazgo efectivo, porque la Corte Suprema está desligada de la realidad del Poder Judicial. ¡No lo vemos ahora, sino desde hace muchos años!”, insistió.

“No se puede decir que el TC tiene que esperar que se apruebe un proyecto de ley para nivelar los sueldos de los jueces. ¡Eso es desconocer la autonomía de los entes constitucionales!”, indicó el presidente del TC.