El vicecanciller Fernando Rojas afirmó que ve pocas opciones para que el embajador ecuatoriano Rodrigo Riofrío Machuca, quien dejó anoche el país, regrese a Lima.
Riofrío Machuca fue llamado a Quito por el gobierno de Rafael Correa, a fin de que le explique in situ al presidente ecuatoriano la agresión verbal y física que cometió contra dos mujeres peruanas en el distrito de Magdalena del Mar.
En diálogo con Canal N, Rojas comentó que por los acontecimientos de violencia y teniendo en cuenta que el embajador necesita un ambiente constructivo de trabajo, su retorno “no se producirá”.
Rojas también contó que el canciller Rafael Roncagliolo llamó ayer a su par ecuatoriano, Ricardo Patiño, para expresar el malestar del Perú por la decisión del gobierno ecuatoriano de no retirar al cuestionado embajador de Lima.
“Y le informó (además) que el Perú había decidido llamar en consulta a nuestro embajador en Quito, lo que se hizo inmediatamente”, precisó.
Rojas explicó que el llamado en consulta implica en el lenguaje diplomático una medida extrema que se utiliza en ocasiones raras para reflejar la molestia de un país por una situación particular.
“NO SE PORTÓ COMO UN DIPLOMÁTICO” El vicecanciller manifestó que respeta la posición de Correa de justificar el no retiro de su embajador en Lima diciendo que éste fue, por el contrario, víctima de una agresión por parte de dos ciudadanas peruanas.
Explicó que el incidente tiene una secuencia que va más allá de la grabación fílmica en la que se ve al diplomático en una discusión acalorada con dos ciudadanas peruanas, en la caja de un supermercado, donde una de ellas lo golpea y él responde agrediéndolas.
Precisó que los hechos se inician antes, en la zona de comidas del recinto comercial, y continúan después, fuera del local, donde las mujeres, de acuerdo a su testimonio y el de terceras personas, fueron agredidas con violencia.
Añadió que la reacción de Riofrío no corresponde a un diplomático profesional, que en situaciones de ese tipo no puede responder agrediendo a mujeres.