MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ (@martiacosta) Redacción online

La muerte de Jason Alexander, el niño de nueve años que falleció tras permanecer cuatro días en coma luego de que un tobogán le cayera encima en un parque de Carabayllo, ha puesto de manifiesto el pésimo estado de algunos juegos recreativos en los parques del Perú y desnudado las falencias en materia de fiscalización y control de las municipalidades.

Según un estudio realizado en 2012 por la Consultora de gobiernos locales y regionales, en el Perú hay más de 20 mil parques en todo el Perú (12 mil solo en Lima). “El 80% están en descuido en diversos rangos. Sin mantenimiento a las áreas verdes o los juegos recreativos. El 20% de ellos está en abandono absoluto, lo que genera que muchas familias invadan estos espacios”, señaló el abogado especialista en temas municipales Martín DAzevedo en declaraciones a elcomercio.pe.

Según D’Azevedo el dinero que las municipalidades perciben por arbitrios debe destinarse al cuidado de los parques y jardines. Una labor que, según se ve en diferentes distritos, no se cumple de manera eficiente, poniendo en peligro a miles niños.

RESPONSABILIDADES En declaraciones a elcomercio.pe, el también especialista en temas municipales Julio César Castiglioni indicó que las municipalidades, al ser promotoras de las áreas de recreación, cultura y deporte, deben reglamentar, cuidar y proteger estos espacios.

“La Ley Orgánica de Municipalidades es muy clara en esos puntos. Los municipios otorgan la licencia y los requisitos para que puedan funcionar estos juegos. Debe haber un informe de Defensa Civil, pero es la municipalidad la que debe fiscalizar el funcionamiento y además establecer en ordenanza las acciones a tomar en caso de peligro, como la paralización y desmontaje de los juegos. Esto no estaba especificado en la ordenanza de la Municipalidad de Carabayllo”, comentó Castiglioni.

Por ello, recuerda que en un principio la Municipalidad de Carabayllo quiso desentenderse del tema. “Dijeron que era responsabilidad de Lima, una cosa fortuita y por último responsabilidad de la constructora”. Esto último no tenía ningún asidero, ya que el compromiso de las constructoras termina con la entrega de los parques, incluido los juegos. Luego, el tema de revisión, fiscalización y cuidado depende única y exclusivamente del municipio.

Solo después de la presión de los medios y “cuando no tenía otra salida, apareció el alcalde para asumir la responsabilidad que le correspondía”.

CÁRCEL PARA LOS RESPONSABLES El alcalde de Carabayllo Rafael Álvarez señaló que dos funcionarios habían sido separados tras la muerte del menor. Sin embargo, la sanción va mucho más allá de un tema administrativo, pues conllevaría sanciones penales que también alcanzarían al propio burgomaestre.

El alcalde podría recibir una pena mínima de dos años al igual que los funcionarios implicados directamente. “Han cometido el delito de comisión por omisión, al dejar de hacer aquello que están obligados a hacer, poniendo a personas en peligro”, señaló DAzevedo. La pena podría ser mayor ya que se trata de autoridades.

También recibirían una sanción administrativa por incumplimiento de funciones. Adicional a ello la municipalidad tiene responsabilidad por daños y perjuicios, por lo que corresponde una reparación civil para los familiares. Las autoridades serían inhabilitadas por 10 años para ocupar cualquier cargo público.