Fiscalía ha pedido 35 años de cárcel para Marco Arenas y contra su ex pareja, Fernanda Lora Paz, quien habría participado en el asesinato de madre adoptiva. (Foto: Difusión)
Fiscalía ha pedido 35 años de cárcel para Marco Arenas y contra su ex pareja, Fernanda Lora Paz, quien habría participado en el asesinato de madre adoptiva. (Foto: Difusión)

El 5 de noviembre del 2013 un cadver carbonizado fue hallado en una va no asfaltada, a la altura del kilmetro 11 de la avenida Vctor Malsquez, cerca de la curva de Manchay, en el distrito de Pachacamac. Tena seales de estrangulamiento y de haber recibido una brutal golpiza. Los vecinos del sector que esa noche presenciaron las primeras pesquisas policiales solo indicaron que, durante la madrugada, una camioneta merode de forma sospechosa por all.

El cuerpo fue internado en la Morgue Central de Lima el mircoles 6 de noviembre casi a la 1 a.m. Lo registraron como un varn no identificado. A esa misma hora en la casa ubicada entre las calles Punta Pejerrey y Acapulco, en la urbanizacin Sol de La Molina, los empleados de la empresaria panadera Mara Rosa Castillo tenan ya ms de 10 horas sin verla. Su esposo y hermanos salan y entraban de hospitales o comisaras con la misma aterradora incertidumbre.

Lo ltimo que se saba de Mara Rosa es que recibi la comunicacin telefnica de una persona interesada en alquilarle un departamento. Tambin se dedicaba al negocio inmobiliario y por ello haba concertado una cita. La Polica tena esa nica pista e investigaba al sujeto que realiz la llamada, pero rpidamente vir sus averiguaciones cuando, el viernes 9, la camioneta Rav 44 de la mujer fue encontrada en el jirn Pedro de Candia, en Surco.



El general PNP Alberto Papuico, entonces jefe de la Divisin de Investigacin y Bsqueda de Personas Desaparecidas de la PNP, relacion de inmediato la versin de los moradores de Manchay con el vehculo abandonado. Los detectives comprobaron que en la camioneta haba tierra y era la misma del descampado donde estaba el cadver. Todo encajaba salvo por un detalle: extraamente el cuerpo haba sido registrado como varn en la morgue. La prueba de odontologa forense y el tamao de los pies confirmaron que se trataba de la empresaria.



ARENAS DEL CRIMEN Para la Polica el crculo cercano de Mara Rosa Castillo tena que ver directamente con su horrendo final. Ella sufra a diario los embates de una relacin tirante con su hijo adoptivo, Marco Arenas, porque no aprobaba su relacin sentimental con Fernanda Lora Paz, entonces de 19 aos. Lora haba sido una compaera de estudios que Arenas tuvo en la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL). La convivencia familiar se tornaba insostenible.

El da en que desapareci, por la maana, Castillo haba encarado al joven debido a sus constantes robos de joyas y dinero en casa. Aquello sera el colofn de un vnculo signado por la sobreproteccin, los agravios y la excesiva permisividad. Marco Arenas, por ejemplo, haba concluido la secundaria en el colegio ms caro de la capital a los 18 aos. Ingres a la Universidad de Lima pero pronto abandon su carrera de Ingeniera Industrial tras reprobar seis de los siete cursos que llevaba. Con 21 aos cumplidos, se traslad a la facultad de Psicologa de la USIL y poco tiempo despus tambin dej de estudiar all. Sin embargo, en ese recinto conoci a Fernanda y se hizo su enamorado.

La pareja viva entre el despilfarro del dinero que Marco sustraa de las carteras de Mara Rosa Castillo y una extraa tendencia para grabarse en video matando palomas, lanzando huevos a la gente desde una camioneta en movimiento o en juegos sexuales juntos y por separado. Esa ambicin por la rutina fcil a largo plazo llev al joven, incluso, a fingir un secuestro. La empresaria llegara a pagar casi US$20 mil por la falsa liberacin de Arenas, que este utiliz para agravar sus desenfrenos e irse a Chile con Fernanda.

Lejos, ignor primero los ruegos con que su padre, Walter Arenas, va Facebook, trataba de convencerlo de volver. Pero dos meses despus, cuando se le acab la plata pagando un departamento y largas noches de farra en el centro de Santiago, pidi al aturdido hombre de 54 aos que le enve los pasajes para regresar a Lima. Aqu los desencuentros de Marco con Mara Castillo cobraron mayor gravedad. l la segua acusando de estar contra su relacin y ella lo sealaba por continuar robndole dinero.



ABRAZO DE LA MUERTE

El martes 5 de noviembre, luego de ser confrontado por nuevas prdidas de objetos de valor en su casa de La Molina, Marco fue en busca de Fernanda a la USIL. Estaba furioso y le cont que no soportaba ms a sus padres. Junto con la joven retorn a su domicilio, la dej en su habitacin, mand a la empleada de compras y fue a conversar con su madre. Eran las 10:20 a.m.

Arenas vio a la mujer que le haba dado todo en la vida sentada sobre el filo de su cama. Se acerc a ella y simul darle un abrazo, pero le apret el cuello hasta fracturrselo y dejarla en el piso. Coloqu una bolsa en la cabeza y, al ver que no se pegaba a su boca, supe que ya estaba sin vida, relatara a los peritos de Criminalstica. Cuando el homicida levant la mirada, Fernanda ya haba entrado al cuarto de la vctima alarmada por sus gritos de lento padecimiento.

Los dos cambiaron de ropa a la empresaria y la colocaron en la maletera de la camioneta 44. El cuerpo fue llevado a Manchay, donde le rociaron combustible y lo incineraron. En el informe de necropsia se estableci que Mara Rosa Castillo muri a causa de las quemaduras, es decir, ni toda la ferocidad de su hijo en una llave de Jiu-jitsu la haba hecho expirar en su casa. Con las joyas de la fallecida en sus bolsos, la pareja acudi a una clase de baile entre las 6:30 p.m. y las 9:30 p.m. del mismo martes 5. A la 1 a.m. del mircoles 6 de noviembre, Arenas abandon la camioneta en el jirn Pedro de Candia, en Surco, y all fue visto por un vigilante. A los cuatro das, durante un interrogatorio policial, Fernanda Lora entr en contradicciones y termin delatndolo.

En el inicio del proceso oral, Marco Arenas seal varias veces que fue inducido por Fernanda Lora a incurrir en los robos dentro de su casa y a acabar con Mara Castillo. Ms aun, que su ex pareja fue la autora intelectual del homicidio y que lo chantajeaba con dejarlo en caso no se deshiciera de la mujer que lo educ. Adems, que ella alter la escena del crimen y lo ayud a llevar el cuerpo al descampado para quemarlo.

La joven, por su parte, ha sostenido que, en todo momento, actu amenazada por Arenas. Que este le asegur matara con la misma insana a su madre y hermana menor en caso no colaborara con el retiro del cadver, y luego hara lo mismo con ella. Hasta su ltimo alegato, siempre en llanto, Lora ha descartado tajantemente haber ido con Marco a prenderle fuego al cuerpo.

SE HAN ACLARADO MUCHAS COSAS

En dilogo con El Comercio, Humberto Abanto, abogado de Fernanda, destac que en el curso del proceso oral algunos detalles consignados en el atestado policial hayan sido esclarecidos. Se refiri, por ejemplo, al texto hallado en el celular de Marco Arenas, donde supuestamente su defendida apuraba el homicidio. Ello corresponda a una nota que ya estaba en la memoria del telfono, no era un mensaje de texto, sostuvo. Adems, dijo que se aclar todo en torno a la manifestacin brindada por el vigilante de la calle Pedro de Candia, en Surco, quien vio una silueta de hombre dejando la camioneta. La polica haba agregado maliciosamente que l tambin haba visto una silueta femenina.

El letrado hizo hincapi en que si su patrocinada no toc a la vctima en el estrangulamiento, no particip en el traslado del cuerpo, ni estuvo en Manchay durante la quema, entonces tampoco puede ser considerada cmplice del delito. El error que s cometi, y nunca lo hemos negado, es el encubrimiento. Sea por amor, por temor o lo que sea, pero as fue, puntualiz.

FERNANDA ES CMPLICE

Por su parte, Boris Shequia, defensa legal de Marco Arenas, asegur a este Diario que Fernanda Lora alent el crimen, fue cmplice en este y logr beneficiarse con los bienes de Mara Rosa Castillo. Consigui viajar al extranjero, tener joyas y disponer de varias cuentas corrientes.

De otro lado, critic que aun cuando la prueba de ADN ya demostr que Mara Rosa Castillo no era madre biolgica de Marco Arenas, la fiscala ha mantenido su pedido de 35 aos de crcel por parricidio. Esto ya no es parricidio sino homicidio simple. La fiscal asume que no ha variado la condicin jurdica del procesado y eso es inadmisible. Para Shequia, la pena que debe recibir Arenas tendra que variar entre 15 y 17 aos pues el agravante de homicidio calificado o parricidio ya ha desaparecido.

La lectura de sentencia a Fernanda Lora Paz y Marco Arenas empezar hoy a las 12 p.m.