LUIGI FAURA

Dionisio Vilca se internó en abril del año pasado en la selva de La Convención (Cusco) para buscar a su hijo, el suboficial PNP César Vilca Vega, quien fue abandonado por sus superiores luego de un ataque terrorista. No vio a ningún militar o policía en las zonas por donde realizó la búsqueda. Finalmente encontró el cuerpo sin vida de su hijo con la ayuda de dos nativos de la zona. Había sido masacrado y acribillado.

Ha pasado un año desde que se internó en la selva para buscar a su hijo. ¿Cómo evalúa la operación Libertad? Como increíble. Nadie buscaba a mi hijo. Fue lamentable, y las cosas siguen igual. El viernes los terroristas han matado a un soldado en Echarate, muy cerca de la zona donde asesinaron a mi hijo. Las condiciones para los militares y policías que están en la zona no han cambiado nada. Siguen en la miseria. Eso es falta de voluntad política. En estas zonas la población considera amigos a los terroristas y enemigos a las fuerzas del orden.

¿Qué recuerdos tiene de esos días en Kiteni? Fueron días muy tristes. No podía dormir ni comer, pero tenía el presentimiento de encontrar a mi hijo con vida. Me interné en la selva, pasé por varios poblados y no vi nunca ni a un militar ni a un policía. Nadie lo buscaba y tampoco me daban información. Las fuerzas del orden nunca iniciaron la búsqueda para rescatar a los caídos. Recuerda que el suboficial Luis Astuquillca apareció por sus propios medios, malherido y deshidratado. Ellos fueron a la zona sin saber que iban a una operación. Les dijeron que iban a un curso de operaciones combinadas.

No los buscaron… Y eso es un delito: omisión de auxilio a una persona en peligro de muerte. Incluso el propio reglamento de la policía contempla esta falta. La policía y los militares debieron haber regresado a buscarlos y rescatarlos.

¿Quién cree que es el responsable de esta omisión? Los altos mandos militares y policiales. Y esto llega hasta el propio presidente Ollanta Humala, porque él es el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Si él daba la orden, debían buscar a mi hijo y punto. El presidente Humala cometió un delito al no ordenar la búsqueda y el rescate de mi hijo. Abandonaron a mi hijo cobardemente. Es increíble, el presidente Humala ha sido militar, es padre de familia, estaba informado en todo momento pero ni eso pudo conmoverlo. Si mi hijo hubiese muerto en combate, junto a sus compañeros, en igualdad de condiciones que el enemigo, yo no estaría reclamando nada. Pero a él sus jefes y el presidente Humala lo abandonaron cobardemente.

¿Cómo se siente ahora? He pasado días muy tristes junto a mi esposa y mi hija. Días que no queremos recordar, pero que aún no olvidamos. Janet, mi hija, tiene 31 años. Es mayor que César. Ella ha sentido bastante el dolor porque era como su madre. Eran bien unidos. El sufrimiento por la muerte de César aún es muy fuerte. Siempre vamos los tres al cementerio para visitarlo. Lo sentimos vivo. Tenemos bastante fe en Dios y sabemos que el espíritu de Cesítar también nos cuida. Ahora seguimos insistiendo ante las autoridades para que se haga justicia.

¿Qué le prometieron? La primera promesa la hizo el presidente Humala: declarar a César héroe de la patria, lo que no se ha hecho hasta ahora. Luego nos reunimos con los coroneles y el entonces director general de la policía [Raúl Salazar]. Ellos nos dijeron que iban a regularizar las pensiones de mi hijo, pero no han cumplido en ascenderlo tres grados consecutivos, como lo ordena la ley, para los beneficios económicos. Han puesto peros.

¿Por qué cree usted que no quieren declararlo héroe? Porque hay mucha mezquindad y recelo de parte de las altas autoridades, incluido el presidente Humala. Incluso el actual ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, dijo que para declararlo héroe nacional había que hacerle un monumento, escribirle un libro y asignarle sueldo vitalicio a los deudos. Y que para ello no había presupuesto. Fue indignante. También veo que muchos congresistas y autoridades de la policía no quieren reconocer el valor de un suboficial. Lo siguen marginando después de muerto.

¿El presidente Humala se comunicó con usted? Nunca. Ni siquiera nos recibió en el aeropuerto a darnos el pésame cuando traje de vuelta a mi hijo muerto. Yo le he mandado dos cartas, la última el 26 de febrero de este año. De su despacho nos respondieron que debido a los compromisos en la agenda del presidente era imposible que nos recibiera. No hay voluntad del presidente en apoyarnos. Incluso toda la bancada nacionalista, en agosto pasado, votó en contra del proyecto para declarar héroes a los caídos en la operación Libertad. Hemos sido humillados y maltratados por el mismo presidente.

¿El Gobierno los ha indemnizado por la muerte de su hijo? No nos han dado nada y tampoco han cumplido con la promesa del bono habitacional. Solo han regularizado los trámites para cobrar la pensión de César, pero incluso hace unos meses nos eliminaron el bono de 300 soles.