Esta semana arrestaron a un comisario narcotraficante que llevaba ms de cien kilos de cocana en su camioneta y exportaba la droga a Mxico desde el muelle de su casa de playa en Tortugas, en ncash, y a dos fiscales de lavado de activos que queran lavar US$8 mil de los US$50 mil de coima que le pidieron a una ciudadana, en Puno.
Y este mes atraparon a seis policas que robaban combustible en La Libertad y a la banda ms grande de tala ilegal, Los Barones de la Madera, en Ucayali. Entre sus miembros, haba tres policas y cuatro funcionarios del Ministerio de Agricultura. Pura joyita estatal.
Durante las ltimas semanas, se ha visto un claro enfrentamiento de Estado contra Estado. No queda claro cul va ganando, pero s que los ejemplos expuestos son solo una pequea muestra de los usos y abusos de los funcionarios pblicos en el pas.
Si los encargados de combatir la delincuencia e inseguridad tienen justamente delincuentes dentro de sus propias filas, por decir lo menos, no es tan fcil ver la luz al final del tnel.
Tampoco lo es que confiemos en estas instituciones. No es por nada que el Poder Judicial, la Polica Nacional y el Ministerio Pblico son tres de los organismos en que menos creemos los peruanos.
Pero la corrupcin estatal no se acota a estas instituciones, sabe repartirse e incluso es descentralizada.
Esta semana, la fiscala pidi 17 aos de prisin para el dos veces gobernador de Loreto, Yvn Vsquez, quien postul en estas elecciones al Congreso a pesar de estar siendo investigado.
Y la semana pasada, el ex gobernador de Tumbes Gerardo Vias present un video en el que deca que pronto se pondr a disposicin de la justicia y, claro, aprovech para enviar saludos a la gente linda y bella, como si no estuviera ya dos aos prfugo ni integrara la lista de los delincuentes ms buscados del pas.
Joyones regionales que son solo dos de los 11 ex gobernadores que estn siendo investigados por corrupcin.
Para predecir la ejecucin del delito, el premio Nobel de Economa de la Universidad de Chicago, fallecido en el 2014, Gary Becker cre el modelo simple del crimen racional, bajo el cual se entiende que los criminales analizan de manera racional el costo-beneficio de cometer un delito.
Toman en cuenta variables como el grado de dificultad de cometerlo, las posibilidades de ser capturados y las sanciones de serlo. Y es que, justamente, el poder e informacin privilegiada que tienen los funcionarios pblicos pueden simplificar la ejecucin del crimen y disminuir la probabilidad de ser descubiertos.
Por ello, se necesita que el Estado (no el delincuente, sino el que combate la delincuencia) empiece por casa y cree elementos disuasivos para su propio personal para que no les sea tan fcil cometer delitos y que si lo hacen la sancin sea mucho ms severa que para el resto de ciudadanos.