Para qué llamarlo jengibre cuando en el Perú le podemos decir –deliciosa y sencillamente– kion. Corto, potente, único. Vocablo que usamos, por supuesto, para referirnos al tallo de una planta medicinal procediente del sudeste asiático, cuyo uso milenario tiene que ver con la salud, el bienestar y la gastronomía. Para nuestra fortuna, los tres van siempre de la mano.
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El kion, ingrediente fundamental de la magnífica fusión chino-peruana conocida como chifa, también bautiza un concepto culinario que combina lo mejor de ambos mundos, con una cuota de creatividad y vanguardia. Eso, sin renunciar a la tradición que sienta las bases de este tipo de cocinas. Kion es fresco, inventivo y colorido, pero también se siente casero y cercano. Esta historia, sin embargo, no empezó en Lima –la gran capital chifera–, sino en Cusco.
En diciembre de 2015, el restaurante perteneciente al grupo gastronómico del chef Coque Ossio (en total, tienen ocho locales en la Ciudad Imperial, además de los limeños Le Coq, La Plazita y La Bonbonniere) abrió sus puertas muy cerca de la Plaza de Armas. De inmediato se posicionó como una parada obligatoria, tanto para locales como para extranjeros. De hecho, para muchos viajeros este era el primer acercamiento a los sabores achifados de arroces, saltados, sopas y otros platillos que ya son obligatorios en nuestro repertorio. Para otros, era una oportunidad de ampliar horizontes.
La pandemia fue un golpe duro, pero en el reto también estaba la oportunidad. En noviembre de 2020 se inauguró el primer local limeño de Kion en una transitada esquina miraflorina. En su menú siempre hay espacio para innovar, y parte de las novedades tienen que ver con un festín a base de pato (arriba, en foto) y una nueva carta de postres. Que empiece el viaje. //
Dirección: Nuñez de Balboa 737, Miraflores.
Reservas: 933 440161
Instagram: @kionperuvianchineselima
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