A veces la costumbre nos hace dar por sentadas ciertas cosas. Por ejemplo, ese local por el que pasamos todos los días (¿siempre estuvo ahí?). La panadería que nos salva con sus quiches, pasteles o empanadas cada vez que recibimos gente en casa. El menú donde encontramos esos platos que nos confortan cuando el antojo nos pide algo casero, como un asado con puré y arroz. La mesa donde podemos festejar un cumpleaños, juntarnos con los compañeros de la oficina, celebrar una buena noticia, cerrar un proyecto o simplemente pasar la tarde conversando. Todo eso es La Baguette, una de las cadenas de café restaurante más exitosas de Lima y un ejemplo de constancia: son 54 años los que la marca lleva vigente, con la consigna de saber adaptarse a los tiempos —y a los cambios— sin perder su esencia. En ese punto es donde los encontramos hoy.
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Antes, un poco de historia: La Baguette nació en 1970 en la calle Libertadores de San Isidro. Durante varias décadas fue una panadería y pastelería regentada por una pareja de franceses, popular entre los vecinos de la zona. A inicios de los 2000, los esposos Giorgio Badani y María Victoria Cruz encontraron una ventana de negocio —y una forma de seguir disfrutando de los panes y pasteles que tanto les gustaban— cuando se presentó la oportunidad de comprar la franquicia.
Bajo su liderazgo, el menú creció hasta introducir ensaladas, platos calientes, piqueos e incluso cócteles. Mudaron el local bandera a la avenida Pardo y Aliaga (no muy lejos de su ubicación original) y expandieron el concepto a una decena de establecimientos, todos con la misma carta y concepto. Revisar la lista de opciones en La Baguette dependerá del tipo de experiencia que se quiera vivir: ¿un desayuno saludable?, ¿sánguches generosos?, ¿pastas tradicionales?, ¿algún ‘happy hour’? Puedo decir con honestidad que a lo largo de los años he probado de todo un poco por aquí. Es una mesa donde pocas veces salimos sin encontrar algo que nos provoque.
Los últimos meses, el menú ha tenido el ‘pimpeo’ del chef Renato Peralta, experto en panes, platos caseros y antojos varios. Tras una revisión larga de cada receta (algunas se han modificado o añadido mejoras, con cuidado de no alterar aquellas por las que el público siempre regresa), Peralta también incorporó novedades. Una gran manera de cerrar el año y recibir el 2025 con una carta de verano donde pronto se sumarán más opciones. //
Nueva ruta
Como parte del ‘rebranding’ de la marca se han separado la carta de desayunos y ‘brunch’ de la carta principal. De esta forma, el comensal puede encontrar cada experiencia en un menú aparte. Asimismo, el diseño en cuanto a logo y ‘packaging’ también se ha renovado.
El toque de Renato
Muchos de los platos nuevos que vemos en el menú, así como versiones repotenciadas de los clásicos son obra del trabajo del asesor gastronómico Renato Peralta, en conjunto con los dueños de La Baguette. Lo que vemos hoy se basa en el concepto de comida casera limeña, con opciones para todas las horas del día.