Nadie, ni tu mascota, se libra de los malestares digestivos. Los engreídos de la casa también necesitan de una dieta blanda para reponerse de la diarrea, vómitos y estreñimiento.
La dieta blanda permitirá que la mascota la digiera mejor y recupere más rápido las funciones habituales de su organismo. Ésta suele recomendarse cuando el paciente atraviesa alguna disfunción digestiva o se está recuperando de cualquier dolencia o cirugía que lo amerite. También se aconseja para pacientes con cáncer.
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Las dietas blandas podemos encontrarlas listas en las tiendas. Se ofrecen enlatadas y cumplen con todos los requisitos para los diferentes problemas de salud que esté atravesando la mascota. Pero, también, puedes engreírla preparándole una en casa. Si está mal del estómago, ofrécele un poco de arroz, pasta hervida con carne magra -pollo o pavo- y claras de huevo, la ayudará a regular su flora microbiana.
Si la dieta es para una mascota que sale de un estado de desnutrición severa, cáncer o está debilitada, el alimento debe ser altamente energético, con proporciones elevadas de proteínas y calorías. Utiliza, por ejemplo: carne de res, huevos -clara y yema- y papas.
Los trastornos digestivos simples suelen mejorar entre 24 y 48 horas. Cuando la mascota esté bien, ofrécele gradualmente su dieta normal.
Recuerda: cualquier cambio en la alimentación de nuestros engreídos debe realizarse bajo estricta supervisión y recomendación de su médico veterinario tratante.
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