Los gatos lactan hasta las seis a ocho semanas de vida. Durante sus primeros días de vida recibirán de su mamá las grasas y proteínas necesarias para desarrollarse. Pero después, cuando ya sean cachorros independientes, no necesitarán tomar más leche.
Además, algunos gatitos podrían ser intolerantes a la lactosa, ya que carecen de enzimas digestivas para absorberla correctamente y les producirán diarreas, gases y vómitos.
Tampoco es recomendable darles leche a los gatos adultos. Pues, después del destete, ya no es necesario ofrecerles sustitutos lácteos. Algunos alimentos comerciales para felinos ya incluyen los suplementos de vitaminas y minerales que son necesarios para cada etapa de crecimiento.
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Si, por diferentes razones, los gatitos no han podido lactar de su madre, se les puede ofrecer leche en polvo para gatos preparada con agua, según las indicaciones del producto. También puedes asistirlos dándoles leche en lata para felinos o sin lactosa, pero deberás tener la consideración que no cubrirá todos sus requerimientos nutricionales. Consulta siempre con su veterinario qué fórmula te sugiere.
Es un mito que las gatas que se preparan para ser mamás o están dando de lactar necesitan tomar leche para inducir su producción mamaria. Para ayudarlas a afrontar esta etapa, se les debes suplementar su alimentación con una dieta para cachorros y, sobre todo, ofrecerles abundante agua.
Así que olvídate de la leche y consulta con un veterinario qué alimento es el indicado según la edad y actividad de tu engreído.
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