A simple vista te será fácil reconocer si tu mascota está más rellenita o delgada de lo normal. Sin embargo, hay rangos en tablas que usan los médicos veterinarios que permiten determinar con precisión si el peso de la mascota es el indicado. Por ejemplo: un perro está gordo cuando existe un bajo porcentaje de exceso de sobrepeso y está obeso si tiene más del 20% de su peso ideal.
La causa más común que produce la gordura es el exceso de cantidad de alimento, y/o de la poca frecuencia o nulo ejercicio. El sobrepeso también puede deberse a problemas metabólicos u hormonales.
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Todos los perros, sin importar la raza ni edad, son propensos a engordar. El sobrepeso predispone a la mascota a sufrir de diabetes y trastornos metabólicos y cardiacos, entre otras dolencias. La buena noticia es que para una mascota respetar una dieta para bajar de peso es más fácil que para nosotros. Ellas comerán lo que les ofrezcamos y no abren el refrigerador.
¿Y si están muy flaquitos?
En el caso de los perros delgados, las causas suelen estar relacionadas también a la frecuencia de la alimentación y a la cantidad que se les dé. Tampoco ayuda si se les ofrece únicamente comida casera que no cumple con los requerimientos nutricionales para mantenerlo en su peso ideal.
El principal signo de muchas enfermedades es la hiporexia o la anorexia. Además, no se debe descartar que la parasitosis también produce delgadez. Si tu engreído pierde peso lentamente y sin razón, es probable que estemos frente a una enfermedad. Entre las más comunes se encuentran la ehrlichiosis canina crónica, leptospirosis crónica, anomalías cardiacas, insuficiencia renal crónica, hipertiroidismo, diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal (IBD) y las neoplasias.
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¿Qué podemos hacer?
Se ha demostrado que la obesidad en perros y gatos puede disminuir notoriamente su esperanza de vida. Los controles periódicos te ayudarán a saber si tu mascota está en su peso ideal. Con la ayuda de su veterinario puedes programar su alimentación para que tu engreído llegue al peso ideal.
Ten en cuenta que hay muchos tipos de alimentos balanceados. Es importante que, con la asesoría del médico de tu mascota, elijas el indicado según su talla, edad, estado de salud y actividad física.
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