-Santa is here.
(Letrero gigante en la casa de Santa)
Con una barba blanca que le cae como corbata, los anteojos de montura dorada que ocultan si tiene miopía o astigmatismo y la piel rosada curtida, saldo de los -30 grados a los que suele llegar esta zona de Laponia, Finlandia; Papá Noel se sienta todos los días en un escritorio enorme, de la mejor madera pulida, a esperar que decenas, cientos de turistas se tomen una foto y le cuenten en persona qué deseo han pedido por Navidad. La rutina se repite en Navidad, tanto como en febrero o setiembre. Incluso en estos días de pandemia mundial por el COVID-19 (ver actualización aquí. Y aquí). Es la Santa Claus Village, conocida en todo el mundo como la casa oficial de Papá Noel.
Desde Lima podía hacerse el viaje (vía Helsinki) hasta estos días de aislamiento y se encontrará con la oficina de correos de Santa, el estacionamiento de su trineo, restaurantes ad hoc, tiendas de souvenirse, tours para ver las Auroras Boreales, safaris en la nieve y lo más importante, un espíritu navideño que no debería perderse nunca, falte lo que falte, se quiera lo que no se puede querer.
En esta galería puedes ver algunos detalles de la Santa Claus Village, un parque temática que causa furor en el mundo. Ubicado en la lejana Finlandia, tiene sentido que haya que ir hasta allá para volver a ser un niño que cree:
Finlandia es, según la ONU, el país más feliz del mundo.
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