Conoce los museos más insólitos de Lima: una guía para descubrir nuevos centros de cultura

La casona se levanta en una esquina de la Av. Petit Thouars, señorial y con ese toque melancólico de otros tiempos. Los transeúntes que pasan cerca, absortos por la bulla del tránsito, no lo saben, pero esta vivienda de Lince de comienzos del siglo XX esconde un secreto detrás de sus muros: al ingresar uno se siente transportado. ‘Yo digo que es un rincón de la Europa barroca en Lima’, dice su dueña, la restauradora Vladimira Zupan, al abrirnos la puerta. Y no miente. Es una visión impresionante. La arquitectura, la decoración, los cuadros, muebles y ornamentos traen a la imaginación lo que podría ser una casa de aristócratas del siglo XVII.

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Bienvenidos al Museo de Arte Fernando Saldías Díaz (Petit Thouars, 2399), llamado así en honor a quien fuera su propietario, el pintor peruano del mismo nombre. En su juventud, Saldías realizaba copias al óleo de los grandes de la pintura barroca y flamenca: Rubens, Rembrandt, Tiziano, Van Dyck, Caravaggio, y es lo que apreciamos en esta modesta exhibición. Tal era la pasión que sentía el señor Fernando por ese período histórico que acabó remodelando su casa familiar al estilo europeo. ‘Todo lo que vemos en el primer piso son copias. ¡Si fueran los originales, no estaría yo acá!’, bromea la señora Zupan”.

Vladimira nació en Eslovenia, pero fue en Bruselas, mientras estudiaba arte, donde conoció a Fernando en los años sesenta. El flechazo fue tan fuerte que al poco más de un año ya estaban casados y viviendo en Perú. Zupan es hoy la única guía del lugar. Con la autoridad que le otorga ser una reconocida restauradora, acompaña a los visitantes, especialmente por las tardes, cuando tiene más tiempo. Los paseos se hacen en grupos pequeños y ella les da charlas históricas, matizadas con anécdotas graciosas de los pintores y su propia vida como migrante.

El museo también funciona como una casa cultural, con espectáculos de música barroca y romántica que se celebran en su segundo piso. Allí también se pueden apreciar algunos cuadros que fueron creaciones originales de Saldías, con Vladimira como su modelo. Antes de despedirnos, la señora nos recuerda que este sábado 13 de mayo la casa ofrecerá un concierto de música romántica por el Día de la Madre. Lo anotamos en la agenda.

Lima está llena de lugares peculiares, pero pocos son más secretos que sus museos. No son los lugares más populares entre las nuevas generaciones, pero quizá deberían serlo por su honroso aporte a la cultura. Desde hace cuarenta años, se celebra el Día Internacional de los Museos, una iniciativa que propone que el público salga ese fin de semana a recorrer sus museos favoritos. Es la oportunidad también para conocer nuevos rincones. Esta vez, en Somos, proponemos un recorrido alternativo a los grandes nombres.

Por ejemplo, puedes visitar el Museo Andrés del Castillo (MADC), también conocido como Museo de los Minerales, ubicado en una casona del Centro de Lima, cerca de la Plaza San Martín. Su muestra permanente consta de una vasta colección de piedras especiales, es decir, minerales cristalizados con formas tan caprichosas que se asemejan a verdaderas obras de arte. La mayoría fueron extraídos de distintos yacimientos mineros. El MADC también alberga muestras de arte pictórico y contemporáneo.

Otra opción, para aquellos que buscan nuevas experiencias, podría ser el Museo de Neuropatologías, también conocido como Museo del Cerebro, ubicado en el Cercado de Lima, en el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (Áncash, 1271). Por solo 5 soles, se puede acceder a una colección de cientos de encéfalos en formol, médulas, bulbos y otros órganos afectados por diversas enfermedades. Lo importante es que arroja luz sobre este órgano y la importancia de llevar una vida saludable y tener una buena alimentación para cuidar lo que la naturaleza nos ha dado.

Una última parada sugerida podría ser el Museo Histórico del Mobiliario, en el Centro de Lima. Ubicado en la llamada Mansión Eiffel (Ucayali, 170), es un fascinante recorrido por la historia de los muebles y sus distintos estilos y tendencias históricas, desde los períodos barroco y rococó (de los reyes de Francia) hasta muebles republicanos y art déco. Acá aprendemos con sorpresa que los muebles hablan, y que cada uno encierra una historia digna de ser escuchada. El que tenga oídos que oiga. //