Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha conformado un grupo de trabajo que elaborará propuestas para la creación de un sistema de defensa antiasteroides, anunció hoy su director, Vladímir Popovkin.
Roscosmos ha conformado un grupo de trabajo en el que participan especialistas del Ministerio de Defensa y la Academia de las Ciencias de Rusia para elaborar propuestas para la creación de un sistema unificado de prevención de amenazas cósmicas, dijo Popovkin, citado por las agencias locales.
El director de Roscosmos hizo este anuncio en una mesa redonda celebrada en el Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento, en la que se abordó el peligro que representan los asteroides y cometas para la Tierra.
Según Popovkin, ha llegado la hora de unir esfuerzos y recursos para hacer frente a este problema, ya que la creación de una defensa de la Tierra antiasteroides es una misión que requiere cooperación internacional.
Entre las principales tareas señaló el desarrollo y el aumento de la eficacia de los sistemas de observación de cuerpos pequeños y de la basura espacial, su clasificación, así como el diseño y el ensayo de medios para actuar contra éstos.
Además, el jefe de Roscosmos subrayó la necesidad de estar preparados para enviar misiones de exploración hacia asteroides y cometas potencialmente peligrosos para la Tierra.
La elección del método concreto de acción deberá hacerse en función del tamaño, masa, composición y propiedades del objeto peligroso, expresó.
PREOCUPACIÓN El debate sobre la necesidad de diseñar un sistema de defensa antiasteroides se reavivó después del meteorito que se desintegró en la atmósfera el 15 de febrero pasado y provocó una lluvia de meteoritos junto a la ciudad rusa de Chelianbinsk, en los montes Urales, que dejó más de un millar de heridos.
Si el bólido de Cheliábinsk hubiese estallado más cerca de la ciudad, el desastre en la central nuclear de Chernóbil no nos parecería tan grave, comentó el científico Yuri Záitsev, miembro de la Academia de Ingeniería de Rusia, en una entrevista con la agencia Interfax.
Záitsev recalcó que lo ocurrido en los Urales debe ayudar a tomar conciencia de la necesidad de invertir más en el estudio de los grandes asteroides, que en su opinión nunca ocuparon un lugar central en la astronomía ni en las investigaciones espaciales.
Según el académico, el mundo comenzó a darse cuenta del peligro que representan los asteroides cuando fue descubierto el Apophis, que de acuerdo con los cálculos de los científicos pasará a unos 40.000 kilómetros de la Tierra en 2029.
A esa distancia se sitúan las órbitas geoestacionarias de la mayoría de los satélites de telecomunicaciones.