Una cápsula Soyuz con tres astronautas a bordo se acopló exitosamente el viernes a la Estación Espacial Internacional (EEI), aumentando a seis la cantidad de tripulantes en el laboratorio orbital. La misión marcó un récord de tiempo en viajes de esta naturaleza pues de pasó de los acostumbrados dos días a solo seis horas de trayecto.
El estadounidense Chris Cassidy y los cosmonautas rusos Pavel Vinogradov y Alexander Misurkin viajaron seis horas en la cápsula antes de acoplarse al módulo ruso de investigación Rassvet de la estación espacial sobre el Océano Pacífico, justo frente a Perú. Es una vista tan maravillosa, de no creerse, comentó Vinogradov, de 59 años, quien había estado en el espacio en 1997 y 2006.
Cassidy, Vinogradov y Misurkin fueron recibidos con ovaciones y abrazos por el estadounidense Tom Mashburn, el ruso Roman Romanenko y el canadiense Chris Hadfield, quienes han estado en la estación desde diciembre. La tripulación que acaba de llegar pasará cinco meses en el espacio antes de regresar a la Tierra.
TIEMPO RÉCORD Su misión inició con la inauguración de una ruta corta a la estación orbital internacional mediante el lanzamiento de la nave espacial desde una plataforma en las estepas de Kazajistán. En lugar de la acostumbrada maniobra de dos días que realizaba la nave espacial Soyuz TMA-08M, el nuevo vuelo llegó a la estación en seis horas.
Este enorme ahorro de tiempo es posible gracias a mejoras tecnológicas que permiten a la cápsula Soyuz orbitar la Tierra solo cuatro veces, contra las 34 que necesitaba anteriormente, informó la agencia AFP. El vuelo express fue decidido luego de que Rusia lanzara con éxito hacia la EEI tres naves de carga Progress en agosto, octubre y febrero, que llegaron a la estación tras solo seis horas de vuelo.
El ahorro de tiempo trae varias ventajas como el hecho de que tripulación estará en mejor forma para amarrar la nave a la estación espacial, ya que los astronautas no sentirán los efectos de ingravidez, en la medida en que ello se produce al cabo de cuatro o cinco horas de vuelo, explicó.
El lado adverso del pronto recorrido es que durante toda la maniobra los tripulantes tendrán que dejarse los trajes espaciales, que se colocaron horas antes del lanzamiento. Y persiste el inconveniente del muy reducido espacio en la Soyuz.
De acuerdo con autoridades espaciales de Rusia, el trayecto más prolongado fue necesario cuando la estación estaba en una órbita más baja para los vuelos de los transbordadores espaciales de Estados Unidos. Después de que fueron retirados, la estación fue elevada de 350 kilómetros a 400 kilómetros, a una órbita que permite un vuelo más breve.