Linio cree que entre los productos que tendrán mayor demanda en este Cyber Monday están los smart TV y los smartphones.
Linio cree que entre los productos que tendrán mayor demanda en este Cyber Monday están los smart TV y los smartphones.

Hace unos días Facebook género una fuerte controversia cuando anunció que permitiría que los menores de edad hicieran públicos sus mensajes de estado (o status updates, en inglés).

Quienes criticaron la medida acusaron a la red social de irresponsabilidad, y ésta dijo que tomaba muy en serio su seguridad, que la configuración predeterminada era privada, pero que los jóvenes de ahora conocían mucho de tecnología.

Pero en el fondo el debate parece ignorar las preguntas de fondo: ¿cómo usan los adolescentes la tecnología?, ¿cuál es su cultura digital? y ¿qué sitios visitan?

Los adolescentes de hoy (aquellos entre 12 y 17 años) son puramente digitales. Nacieron en un mundo con internet y han crecido de la mano de las redes sociales. Instagram, Facebook, Twitter, mensajes de texto, BBM, Vine y Snapchat son, han sido y serán sus dominios.

La mayoría de esta generación digital suele publicar constantemente información personal en redes sociales ya sea fotos de amigos, su nombre, la escuela a la que van, etcétera. A sus padres les preocupa que puedan afectar su futuro profesional (con muchas fotos de fiestas, por ejemplo) o que atraigan visitantes indeseados.

Para muestra un botón. Más de la mitad de los adolescentes en el estudio de Pew creen que la configuración de la privacidad en Facebook es sencilla. ¿Cuántos adultos pensarán lo mismo?

En el fondo la lupa con la que adultos y adolescentes miramos la privacidad es diferente. Los primeros pensamos en un mundo en el que la tecnología es una invitada que podría provocar dolores de cabeza si no se usa adecuadamente. Los segundos piensan que la tecnología es parte de su vida, no una amenaza.

De hecho, como asegura el reporte, la generación digital está adoptando programas como Snapchat, Instagram, Whatsapp o Vine porque pueden controlar mejor el contenido que comparten y la audiencia que lo ve.

Datos de varios reportes, incluyendo a Pew, aseguran que el uso de Twitter entre jóvenes ha crecido 50% en un año, mientras el de Facebook se ha estancado. Hace tres años la edad promedio de los usuarios en Facebook era 36 años, hoy es 40. En Twitter era 39 y hoy es 37. Uno envejece y el otro rejuvenece.

Uno es privado, el otro público. Quizá por ello Facebook haya decidido levantar ciertas restricciones. Al lugar donde fueres, haz lo que vieres, reza un dicho.

Pero en medio de las guerras de cifras, una cosa permanece cierta: los adolescentes usan redes sociales como parte de su vida diaria, como un medio garantizado.

Eso quizá tenga un lado negativo que nada tiene que ver con la privacidad. En muchos de ellos la era de Tumblr e Instagram no despierta curiosidad por descubrir cómo funcionan estas redes o cómo se puede innovar en ellas. Para muchos de estos jóvenes usuarios la tecnología es sinónimo de normalidad, es algo dado.

Así que el reto de la adolescencia digital más importante quizá sea el asegurarnos de que esa curiosidad no muera. Al parecer ellos están cuidando de su privacidad.