¿Recuerdas haber alquilado una película alguna vez? Pues la ola de videoclubs que había en Lima en los años 80 y 90 prácticamente ha muerto víctima de la piratería. En Estados unidos eso ocurrió hace mucho, pero la última gran prueba patente del fallecimiento de esta industria ocurrió el sábado, cuando Blockbuster alquiló su última película.
Si antaño se los consideró la muerte de las salas de cine, la que fuera la mayor cadena de alquiler y venta de video del mundo, dejó de hacer alquiler en tiendas dentro de Estados Unidos y un hombre de Hawái fue el último en acudir a uno de sus locales para llevarse una película cuyo título parece ser preciso para la situación: This is the end.
La película que protagonizan James Franco, Seth Rogen, Emma Watson, Rihanna y otras conocidas figuras es una delirante comedia en la que los actores (que se interpretan a sí mismos) se enfrentan al Apocalipsis tras salir de una fiesta.
La fotografía tuiteada por la cuenta oficial de Blockbuster causó tanto revuelo que hasta el propio Seth Rogen reconoció en esa red social que se sentía triste y recordó que cuando era joven iba a estas tiendas.
La matriz Dish, propietaria de Blockbuster, había anunciado que a principios de enero echará el cierre a sus aproximadamente 300 filiales en el país. Medios estadounidenses señalan que perderán su empleo unos 2.800 trabajadores. La compañía continuará ofreciendo su servicio de streaming en Internet.
Precisamente este servicio, que permite ver las películas online desde casa, es el que ha acabado con la cultura de los videoclubs. Blockbuster, fundada en 1985, llegó a tener más de 9.000 tiendas y un volumen de ventas millonario. En 2011 fue adquirida por la compañía de televisión por satélite Dish Network.