Exbailarinas de Lizzo la demandan por acoso sexual y hostigamiento laboral

La cantante estadounidense Lizzo (Melissa Viviane Jefferson) fue demandada por hostigamiento laboral y acoso sexual por tres de sus exbailarinas ante el Tribunal Superior de Los Ángeles el 1 de agosto.

Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez son las exbailarinas que también acusaron a directora de baile Shirlene Quigley por proselitismo religioso y al contador de la compañía que dirige la ganadora del Grammy.

“La naturaleza deslumbrante de cómo Lizzo y su equipo de gestión trataron a sus artistas parece ir en contra de todo lo que ella representa públicamente, mientras que en privado avergüenza a sus bailarines y los degrada de maneras que no solo son ilegales sino absolutamente desmoralizantes”, señaló la defensa de las demandantes.

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Sobre la demanda por acoso sexual

De acuerdo con las bailarinas, ellas fueron “obligadas a soportar un comportamiento sexualmente denigrante” y “presionadas para participar en inquietantes espectáculos sexuales” entre 2021 y 2023.

Uno de estos episodios que denuncian las artistas, fue cuando Lizzo obligó a su equipo a tocar las partes íntimas de algunos bailarines eróticos en una discoteca de Ámsterdam.

Lizzo presionó a Arianna Davis a tocarle los senos a unas de las artistas eróticas que trabajaban en el club nocturno a pesar de haber mostrado su negativa, Davis afirmó que cedió por temor a perder su trabajo.

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Sobre las acusaciones de hostigamiento laboral

Lizzo fue acusada también de agredir verbalmente a sus bailarinas tras señalar que estas habían bebido licor en horario laboral, lo que derivó en la prohibición de descansos y hasta permisos para el uso de los servicios higiénicos.

Tras ese episodio, Lizzo despidió a Crystal Williams, luego a Arianna Davis al enterarse de que ella había grabado una reunión de trabajo, finalmente ante ese trato Noelle Rodriguez decidió renunciar lo que motivó una amenaza en su contra por parte de Jefferson.

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Shirlene Quigley, directora de baile de Lizzo, también fue acusada de imponer su creencias religiosas durante horas laborales, además de verter comentarios negativos sobre el físico de las bailarinas.

Demandas por desigualdad salarial

Las bailarinas añadieron que Lizzo y su empresa no les pagaron de manera equitativa por su trabajo durante la gira que tuvo por Europa. Afirman que les ofrecieron solo el 25% de su remuneración mientras que otros artistas recibieron el 50%, además que les obligaron a no trabajar en otros proyectos