MARÍA HELENA TORD
De camino a algunos de los principales atractivos de París como Notre Dame o Pompidou, Le Marais es una parada fija para conocer de cerca un tradicional barrio parisino que se ha vuelto a poner de moda. Acá se ha instalado la mayor población judía de Europa. Ello se puede distinguir al pasear por sus calles donde se hallan comercios con letras hebreas que señalan la entrada a maravillosas librerías.
Todavía permanecen imponentes construcciones alrededor de la Plaza des Vosges. Esta plaza es considerada la más antigua de París y se inauguró en 1612 para la celebración de la fiesta del matrimonio entre Luis XIII y Ana de Habsburgo. La antigua aristocracia francesa tomó desde entonces este encantador barrio como su lugar de residencia.
En la actualidad, aún se pueden visitar algunos de sus antiguos palacios convertidos ahora en museos como es el Museo Carnavalet, el Museo Picasso, el Museo Cognacq-Jay o la Casa de Víctor Hugo. Los jardines de la plaza de Vosges invitan al descanso, rodeado de una magnifica arquitectura y de algunos pequeños y antiguos cafés así como galerías de arte.
ANTIGUOS SENDEROS Para recorrer Le Marais puede cruzar el Sena y cruzar la avenida Rivoli, o tomar la ruta desde la Plaza de la Bastilla y llegar hasta la Plaza des Vosges, pasar por el Museo Carnavalet y recorrer sus calles adoquinadas y perderse entre sus panaderías, cafeterías y coloridas librerías en la rue de Rossiers, que conserva un auténtico aire parisino en la parte más antigua de la ciudad.
Este barrio es también muy cosmopolita y tiene fama de tener los mejores establecimientos con originales falafel, comida árabe para degustar al paso. Después puede continuar por Rivoli, donde se ubican espectaculares edificios con esculturales diseños. Unas cuadras más abajo se llega a Notre Dame y al cruce del Sena. Si voltea hacia el otro lado de la ciudad llega al Museo Pompidou.