Dentro de los múltiples atractivos que ofrece la costa noreste de Brasil está la llamada Ruta de las emociones, la que te invita a recorrer extraordinarios parajes en los que se mezclan la belleza del desierto, lagunas de aguas traslúcidas y playa en medio de un sobrecogedor entorno natural y de un envidiable ambiente de paz y relax. Estos son sus principales puntos de interés.

PARQUE NACIONAL DOS LENÇÓIS MARANHENSES Este desierto de 150.000 hectáreas está ubicado en el municipio de Barreirinhas, al norte del estado de Maranhão. Es muy popular entre los turistas gracias a las espectaculares piscinas de agua dulce que aparecen en medio de dunas que alcanzan los 40 metros de alto. Entre sus múltiples lagunas la más famosa es la llamada Laguna Azul, que debe su nombre al tono azulado de sus aguas. La mejor época para visitar este rincón de Brasil es entre junio y setiembre, ya que en esa temporada las lagunas de desierto se llenan gracias a las precipitaciones y los visitantes se pueden dar un refrescante baño en las lagunas para contrarrestar el calor. Las lluvias además hacen que este parque se convierta en hogar de peces, tortugas y almejas.

DELTA DEL RÍO PARNAÍBA Está entre los estados de Maranhão y Piauí y forma el único delta en mar abierto de Sudamérica. Es también uno de los tres mayores deltas del mundo (los otros son el del río Mekong, en Vietnam, y el del Nilo, en Egipto). El espectáculo de ver cómo el río se divide en cinco canales formando más de 70 islas, lagunas y laberintos de igarapés –estrechos canales naturales entre las islas- atrae a una gran cantidad de visitantes. El delta del río Parnaíba también es ideal para el avistamiento de aves migratorias (especialmente en la isla de Caja), así como de zorros y venados.

PARQUE NACIONAL JERICOACOARA Está ubicado en el estado de Ceará y es ideal para la práctica del windsurf y el kitesurf debido a sus espectaculares vientos. Aquí los visitantes se deslumbrarán gracias a las dunas y las playas que hay en el entorno. El Parque Nacional Jericoacoara es el hogar de una colina de 93 metros llamada Serrote en cuya cima está la Piedra Agujereada, una formación rocosa esculpida por la naturaleza que permite ver una espectacular puesta del sol. En este parque no está permitida la caza, la pesca, la construcción de carreteras ni el manejo de vehículos por las dunas.

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