ELIANA VILLAVICENCIO El Comercio-Trujillo

En medio de la contaminación, el bullicio y la vorágine de la pequeña metrópoli trujillana, hay un lugar armonioso que brinda tranquilidad a sus visitantes. El Jardín Botánico de Trujillo se presenta como una alternativa verde y el único pulmón de la ciudad.

Este parque de 2.500 metros cuadrados es en la actualidad uno de los lugares favoritos de los enamorados, universitarios, amantes de la naturaleza, estudiosos de las especies animales y vegetales, así como de quienes practican el yoga o buscan la inspiración para dedicarse a las actividades artísticas.

“Es un lugar que me brinda paz y tranquilidad para poder estudiar. Así como yo hay otras personas que han convertido sus visitas en una rutina saludable, pues aquí practican yoga y tai chi”, nos cuenta el universitario Roberto Aguilar.

El gerente del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat), Miguel Waisman, indicó que el denominado pulmón verde alberga 250 especies vegetales identificadas y 150 plantas aún no catalogadas. Esta zona es valiosa por tener especies ancestrales como el pallar mochero, totorales y algodón pardo, entre otras en peligro de extinción.

Asimismo, encontramos otras plantas como guabos, limones, plátanos, paltas, guayabos, geranios, palmeras, lechuguines, hiedras, confrey (traída de Rusia), muña, sangre de grado, noni, sacha inchi, ajenjo, manzanilla, albahaca, cedrón, chilche, hierba luisa, entre otras especies.

El verdor de sus áreas es ocupado también por exóticos animales como pavos reales, palomas de castilla y africanas, tortugas, un mono, un loro, y pajaritos australianos. Diariamente el jardín botánico recibe entre 150 a 200 visitantes.

REFUGIO EN MEDIO DEL CAOS A doce cuadras del centro de la ciudad se ubica el Jardín Botánico, el único pulmón verde de Trujillo. Este recinto abre sus puertas gratuitamente a quienes deseen acercarse a la naturaleza y encontrar un momento de solaz.