ALFRED ESPINOZA FLORES (@alfred_espinoza) Redacción online
El norte de la costa peruana es sinónimo de sol, calor, playa. La mayoría de visitantes llega por sus olas y la arena, pero hay más. Recuerda que el clima siempre es bueno por allá durante el año. Te dejamos aquí cinco actividades para que aproveches al máximo tu estadía en Máncora u otras playas colindantes. Porque no solo en el mar, sino también en sus alrededores, la vida es más sabrosa.
AVENTURA DE MÁXIMA TEMPERATURA Si la adrenalina te llama y no te molesta no ver el mar por unas horas, entonces el canopy puede ser una buena opción para ti. Aproximadamente a media hora del balneario de Máncora, se encuentra el fundo La Caprichosa, ideal para pasar el día. Puedes hacer canopy, palestra, cuatrimotos y el llamado “circuito de aventura” que incluye trapecios, puentes, cables y redes unidos con postes a diez metros de altura. Hay paquetes que incluyen almuerzo y te dan agua. Lleva bloqueador de todas maneras. Los mototaxis llegan hasta allá y pueden regresar para recogerte. Anda temprano para que aproveches todas las actividades.
EL MAR MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE Si quieres disfrutar el océano al máximo, anímate a hundirte en sus profundidades. O al menos no te quedes solo en la superficie de las olas. El buceo es recomendado en esta zona del Perú. No importa si nunca lo has hecho en tu vida. Para eso está Spondylus, una escuela de buceo con profesionales para todos los niveles. Con ellos aprendes y también te sumerges en el mar. Por ejemplo, puedes llegar a la caleta El Ñuro, a 20 minutos de Máncora, donde puedes divisar tortugas marinas y diversos peces que te sorprenderán.
MONTAR EN LAS ORILLAS Ver el alba o el atardecer es una experiencia única en las playas de Máncora. Lo usual es hacerlo sobre la arena o desde el balcón de tu habitación, pero aún mejor puede ser contemplar una hermosa vista montando caballo. Verás pasar estos animales con relativa frecuencia por la orilla, sobre todo temprano en la mañana y antes de que caiga la noche.
EXCURSIÓN AL MANGLAR A dos horas de Máncora se encuentra el Santuario Nacional Manglares de Tumbes, en el Puerto 25 de Zarumilla. Allí puedes embarcarte en un bote e internarte en un maravilloso y copioso bosque. Eso no es todo. También puedes avistar una gran variedad de aves, como el ibis blanco y el guaco manglero. En un punto, puedes bajar de la embarcación y caminar por un sendero en el que puedes observar especies como los cangrejos rojos. Vale la pena.
BARRIGA LLENA, CORAZÓN CONTENTO Imposible pasar unos días en Máncora y no disfrutar de las delicias de nuestro mar. Cebiche, tiradito, arroz con mariscos, jalea… todos los platos que un amante de la comida marina puede imaginar preparados con fresquísimos pescados y mariscos. En el balneario también hay buenas opciones para quienes gustan de las pizzas.