“Sé que al hablar del norte del Perú es inevitable pensar en sus lindas playas casi tanto como en su extraordinaria comida, y está bien, pero hay algo más que eso. Sobre todo en estos tiempos en que parte de la oferta turística propone el circuito tumbona-piscina-bar, planteamos ampliar un poco nuestros horizontes, y animarlos a descubrir lo que guarda este territorio. Para ello hicimos una expedición en dos camionetas 44 en busca de mar, playas desérticas, fauna salvaje, manglares, bosque seco y arqueología”, escribe Carlos Muñiz al inicio de su último post del blog Pura Aventura para contarnos la crónica de un viaje que lo llevó a descubrir algunos de los atractivos del norte del país.
“La travesía empezó en el Santuario Nacional Manglares de Tumbes, concretamente en el puesto de control El Algarrobo. Desde allí se realizaron caminatas, tanto al bosque seco como a los canales dentro del santuario. El mangle es una vegetación anfibia que forma bosques, y son un ecosistema que alberga mucha fauna, por ejemplo el cocodrilo americano, el perro conchero o mapache y la nutria del noroeste, pero sobre todo lo que abundan son aves”, cuenta el autor del blog, para luego explicar toda la ruta que los llevó por Colán, Órganos, Illescas, Chaparrí, Gocta, Corosha, Abra Patricia y Tarapoto.
En el camino, los miembros de esta expedición tuvieron la oportunidad de avistar ballenas, hacer muy buenas caminatas, disfrutar de la playa y, sobre todo, de apreciar en todo su esplendor al majestuoso cóndor andino nada menos que en la costa norte del Perú, específicamente en la Península de Illescas.
Lee aquí la nota completa y mira las fotos del viaje.