Así como para el amor, no existe una edad determinada para empezar a practicar yoga. Esta disciplina milenaria que tuvo origen en la India hace miles de años, ya es conocida popularmente por sus múltiples beneficios y su evolución ha llegado a tal punto que existe una versión de la misma práctica para cada necesidad. Hoy se celebra el Día Internacional del Yoga y con motivo de ello le consultamos a tres expertas las razones por las que deberíamos practicar este relajante ejercicio.
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Es completamente adaptable
De acuerdo a Gabriela Cockburn, Profesora y Directora de Nasce Yoga (IG @yogacongabi), a diferencia de otras actividades físicas que pueden presentar contraindicaciones o ser de alto impacto, el yoga siempre podrá ser adaptado a cualquier condición que te encuentres experimentando. Hoy en día, existen prácticas de yoga muy dinámicas o más pausadas y suaves. Y si dudas que exista un tipo de yoga para ti. La variedad es tan amplia que actualmente existen prácticas de yoga para la menstruación, el embarazo, el adulto mayor, pacientes oncológicos, entre otros. La especialista en esta disciplina comenta que incluso su desarrollo ha sido tal que ya se dictan clases de yoga en silla y yoga para personas con discapacidad visual o auditiva. El mensaje es claro y conciso: siempre habrá una especialidad de yoga ideal para las necesidades de cada practicante.
Sanación de adentro hacia afuera
Laura Ann Pellegrini (IG @ashtangayogaperu), especialista en yoga Ashtanga, da énfasis a uno de los principales motivos por los que cada vez más personas se suman al movimiento ‘yogui’. La estabilidad, salud, confianza y belleza interior que proporciona la constante práctica del yoga es indiscutible. Muchos llegan a practicar este ejercicio integral por recomendación psicológica o como último recurso para mantener bajo control sus niveles de estrés y ansiedad. Sea cual sea la circunstancia por la que se toparon con el yoga, lo que realmente otorga esta actividad a la vida de las personas es una sensación de alivio, de paz interior y también se convierte en una herramienta para gestionar los sentimientos y emociones de la vida diaria.
A veces, el mundo va muy rápido y presentamos estrés acumulado. Para ello, Gabriela Cockburn destaca que la práctica de yoga es un momento en el cual nos permitimos mirar hacia dentro, observar y respetar el estado actual de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro corazón. “El yoga nos permite conocernos a nosotros mismos y es un espacio seguro tanto físico como emocionalmente”.
Un recurso para cuidar la salud física
Bien se sabe que nuestro cuerpo debe ganar fuerza y flexibilidad para así tener una mejor calidad de vida. Jimena Muñoz (IG @yogabyjimena), profesora de yoga y meditación, nos cuenta que por falta de actividad física, sedentarismo o envejecimiento vamos perdiendo cualidades de salud. Sin embargo, con la práctica del yoga podemos recuperarlas y fortalecerlas, siempre y cuando, exista constancia. Según la especialista, una clase al mes no es suficiente para notar resultados significativos en nuestra salud. Lo más recomendable sería dedicarle 2 o 3 días a la semana a practicar esta actividad.
Algunos beneficios adicionales que el yoga tiene para ti son los siguientes:
1. Mejora la calidad y cantidad de sueño.
2. Estimula la respuesta del sistema inmunológico.
3. Alivia la recuperación tras una lesión como hernias o esguinces.
4. Complementa los resultados del tratamiento psicológico.
5. Cambia la estructura cerebral para permitir un mejor manejo del estrés.
6. Incrementa la fuerza y flexibilidad de las articulaciones.
7. Balancea el ciclo menstrual y ayuda a prevenir síntomas como el síndrome premenstrual
8. En las embarazadas, ayuda a llevar un proceso más menos doloroso y más placentero.
9. Mejora la productividad y la toma de decisiones.