Especialistas en urología de EsSalud alertaron que, durante la pandemia por la COVID-19, se incrementaron los casos de incontinencia urinaria, siendo las mujeres las más afectadas. El hospital Guillermo Almenara atendió 453 pacientes con incontinencia urinaria, de los cuales el 70% fueron mujeres, 20% varones y 10% niños.
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La doctora Rosa Reátegui, uróloga de la Unidad de Urodinamia del Servicio de Urología del hospital Guillermo Almenara, explicó que la incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra.
“La incontinencia urinaria puede estar acompañada de otras alteraciones del suelo pélvico como el prolapso vesical y rectal, dolor pélvico, incontinencia fecal o disfunción sexual, que afecta la calidad de vida de quienes la padecen”, señala Reátegui.
Alerta a las mujeres embarazadas
La especialista apuntó que esta patología es más frecuente en mujeres embarazadas por el peso del bebé sobre su vejiga que extiende los músculos y nervios del suelo pélvico.
“A mayor edad más posibilidades de incontinencia por disminución de estrógenos, colágeno y músculo, así como cirugías de uretra y de prolapso”, manifestó.
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Factores de la incontinencia
La uróloga indicó que otros de los factores de la incontinencia urinaria es el tabaquismo que disminuye la producción de colágeno, así como las radiaciones que ocasionan fibrosis de tejidos.
Otros factores son el estreñimiento crónico, el levantamiento de pesas, los instrumentos de viento (aumenta la presión abdominal y estira los músculos y ligamentos), el crecimiento prostático, entre otros.
Tipos de incontinencia urinaria
La doctora Reátegui explica que existen tres tipos de incontinencia urinaria:
- Contracciones involuntarias de la vejiga
- Alteraciones del esfínter uretral
- Combinación de contracciones y alternaciones
Por ello, recomienda que esta patología sea atendida por un especialista en urología a través de un examen físico completo y el examen de urodinamia, el cual se realiza en 45 minutos y determina el tipo de incontinencia del paciente y el tratamiento oportuno que se le debe brindar, el cual es mínimamente invasivo y reproductible.
El tratamiento consiste en realizar un cambio de estilo de vida con la disminución de ingesta de líquidos y sustancias que aumentan la producción de orina acompañado de un tratamiento médico con ejercicios y medicamentos que actúan sobre la vejiga. “En algunos casos, de acuerdo al tipo de incontinencia urinaria indicada por el estudio, se realizará tratamiento quirúrgico”, acotó.
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