Usualmente, cuando cometemos un error, tendemos a criticarnos y quedarnos enganchados en una sensación de culpa o vergüenza, porque se nos enseñó que cada acción tiene una consecuencia, sea buena o mala. Con esta, tendemos a darle muchas vuelvas a un asunto que hemos hecho mal y por el que nos sentimos culpables, y poco a poco ese sentimiento se va haciendo más grande. Algo en lo que se debe trabajar en el día a día es la autocompasión.
Elementos de la autocompasión
Ser autocompasivo se describe como ser amable y tratar de comprenderse a uno mismo. Muchas veces somos capaces de comprender a los demás, pero con nosotros somos muy duros, sobre todo en los casos que hemos cometido un error. La autocompasión también se puede confundir con la victimización, una forma de manipular difícil de reconocer, sin embargo, para que esto no suceda debe haber un aprendizaje al respecto.
Según la psicóloga estadounidense, Kristin Neff, la autocompasión está compuesta por:
- Auto-bondad: ser amables con nosotros mismos en casos en los que hemos cometido errores o en los que estamos sufriendo, en lugar de, hacer uso de la autocrítica y el castigo.
- Humanidad común: comprender y aceptar que el fracaso y el dolor forma parte de ser humano, que es una experiencia que compartimos y que no nos aísla del resto de la sociedad.
- Conciencia plena: dirigida sobre todo a emociones desagradables, sin sobredimensionarlas, entendiendo que forman parte de la vida y sintiéndolas en la medida de lo que está ocurriendo.
Beneficios de ser autocompasivos:
- Fomenta que podamos ser más empáticos y pacientes con las personas de nuestro entorno.
- Ayuda a darnos más calma con nosotros mismos.
- Potencia el crecimiento personal, ya que nos hace ser capaces de ver la realidad de una forma menos dramática.
- Realizar aprendizajes al respecto y con ello la autoestima va a mejorar.
Pasos para ser más autocompasivos
Neff nos brinda los siguientes consejos para ser más autocompasivo:
- Toma consciencia de tu diálogo interno: En situaciones de estrés, comencemos a identificar cómo nos hablamos a nosotros mismos, cuáles han sido los fallos o los errores. Un consejo podría ser que escribamos frases que nos solemos decir en esos momentos y analizarlas posteriormente.
- Autoconocimiento: Pasar un tiempo a solas y conocernos a nosotros mismos ayuda a ser las conscientes de nuestras emociones. Es sumamente importante reflexionar sobre nuestras emociones, sin ignorarlas.
- Observa la situación como un espectador: Intentemos cambiar el foco y ver la situación desde fuera. Esto ayudará a no basarnos solo en un punto de vista, sino en varios. Imaginemos cómo reaccionaríamos si es que a otra persona le pasaría lo mismo. Lo más probable es que la situación no sea tan grave como pensamos.
- Perdónate: Este es un paso fundamental, la carga de culpa que podemos sentir es capaz de no dejarnos avanzar ni ser amables más adelante con nosotros mismos, ya que creemos que “como hemos hecho algo malo”, necesitamos un castigo. Entender qué nos llevó a hacer lo que hicimos es un primer paso para perdonarnos.
- Asistir a terapia: Si nada de esto funciona, buscar ayuda profesional que nos dé confianza puede ayudar a conocernos y empezar a trabajar en nosotros mismos.
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