Blancas, violetas, rosadas y hasta turquesas, las orquídeas se distinguen por la exuberancia de sus flores y la sutileza de su fragancia.
Simbolizan la pureza, la feminidad y la pasión. Son una de las especies vegetales más vistosas que existen en la naturaleza y, también, una de las favoritas para tener en casa. Así bien, hoy compartimos esta breve guía para cuidar las orquídeas y mantenerlas sanas y hermosas:
►Engríe a tus helechos para que estén siempre frondosos y radiantes ►Sigue estos consejos y elimina los desechos electrónicos con responsabilidad
Sol y sombra. Todas las plantas necesitan luz, pero en el caso de las orquídeas ésta debe ser indirecta; es decir, no es conveniente situar las macetas en el balcón o ventana donde le lleguen los rayos solares sin filtro. El mejor lugar es una esquina iluminada, algo húmeda y con algo de sombra.
Hojas y tallos. Las flores son una de las partes más delicadas de las orquídeas, pero también se debe prestar atención a los capullos. Aunque los tallos son resistentes, se pueden arquear -utilizando varillas de madera e instrumentos de jardinería-, para que crezcan en “cascada”.
Riego. Mejor hacerlo a primera hora de la mañana o en las últimas de la tarde. Las orquídeas deben regarse una vez por semana, si están en un ambiente exterior. En el interior, se recomienda cada 15 días. Asimismo, hay que incorporar a la tierra abono orgánico para nutrir el sustrato de la planta. Otro truco es rociarlas con un atomizador de agua.
Cabe destacar que las orquídeas son ideales para decorar cualquier espacio. Para resaltar su belleza, combínalas en vasijas de cerámica con diseños originales, sencillos de terracota o fórralas con telas en colores neutros.