La victoria en el clásico de la capital española fue para el Atlético de Madrid y el único gol anotado en el encuentro fue del brasileño Diego Costa. El buen momento del delantero, sin duda, provoca opiniones encontradas acerca de su estilo de juego y desempeño. Además, se presume que el técnico de la selección de España, Vicente del Bosque, podría convocarlo para defender los colores del campeón del mundo.

El atacante Costa ha manifestado en público que estaría dispuesto a jugar con la selección española, aunque está muy arraigado a su país de origen. El ariete ya ha participado en amistosos con el seleccionado de Brasil en dos oportunidades, ante Rusia e Italia. Pese ello, aún puede ser parte de La Roja, ya que aún no ha disputado un encuentro oficial con el anfitrión del próximo Mundial.

Diego Costa nació el 7 de octubre de 1988 en Lagarto, un pequeño pueblo de Brasil. Se fue muy joven a Europa para practicar el deporte rey con la intención primordial de prosperar económicamente, debido a que en algún momento se sintió insatisfecho con sus ambiciones juveniles. Su nombre, Diego, se lo puso su padre porque es gran admirador de Maradona, la estrella de Argentina; según declaró Costa en una entrevista con el diario El País.

Su trayectoria como futbolista empezó en Brasil. Era un jugador callejero hasta que, a los 16 años, fue a hacer una prueba al equipo Barcelona Esportivo Capela de Sao Paulo, donde lo vio un amigo del destacado empresario Jorge Mendes, mánager de Cristiano Ronaldo, Radamel Falcao y José Mourinho. “Al final del partido hablé con la persona que trabajaba para Mendes y me armaron un contrato para ir al Sporting de Braga”, contó Costa. Tras su paso por el Braga, fue al Penafiel y sus buenas actuaciones en Portugal lo llevaron a España.

En 2007 fue adquirido por el Atlético de Madrid, sin embargo, lo cedieron a préstamo al Celta de Vigo y Albacete en la Segunda División de España. Luego fue de nuevo cedido, pero esta vez al Real Valladolid. En la temporada 2010-2011 regresó al Atlético de Madrid, pero tuvo que competir con delanteros que, en ese entonces, brillaron individual y colectivamente: el uruguayo Diego Forlán y el argentino Sergio Agüero.

TIEMPOS DIFÍCILES La temporada 2011-2012 fue difícil para él, ya que se lesionó gravemente en la rodilla derecha: se rompió el ligamento cruzado y el menisco. Además, el argentino Eduardo Salvio fue otra competencia fuerte en su camino, así como la cantidad de plazas para los extranjeros en el fútbol español. Por esos motivos fue cedido nuevamente a préstamo al Rayo Vallecano, donde no defraudó.

Cuando terminó la cesión regresó al Atlético, pero esta vez la historia sería distinta. El 31 de agosto de 2012 consiguió ganar la Supercopa de Europa al derrotar 4-1 al Chelsea. Ese fue el comienzo triunfal de Diego Costa a los colchoneros, ya que después, el 17 de mayo del presente año, anotó el primer gol en la final de la Copa del rey ante el Real Madrid, donde finalmente se proclamó campeón junto a su club y fue máximo goleador de la competición con ocho goles en igual cantidad de encuentros.

El ‘Lagarto’ es ahora figura del Atlético de Madrid, debido a que ha marcado ocho goles en las siete primeras fechas, lo que es un récord para los extranjeros, y ha logrado que la hinchada no extrañe demasiado al colombiano Radamel Falcao. Sus goles, estilo de juego y la fuerza que impone en sus jugadas han hecho que la gente lo aclame.

LA HISTORIA CAMBIÓ Diego Costa, en su trayectoria en el máximo nivel del fútbol mundial, ha estado al lado de profesionales de calidad reconocida internacionalmente como Diego Forlán, Sergio Agüero, Eduardo Salvio y David Villa. Sin embargo, su estilo de juego es diferente, al brasileño le agrada pelear en el campo y nunca darse por vencido. “yo pensaba que meter codazos era algo completamente normal, así crecí”, dijo Costa en una entrevista.

La flamante contratación de David Villa por el Atlético para reemplazar a Falcao, quien se marchó al Mónaco, hizo pensar que Costa pasaría a segundo plano en el plantel de Diego Simeone. Sin embargo, el hispano-brasileño ha conseguido taparle la boca a todos con sus destacadas actuaciones y goles. El volante Koke se ha convertido en su principal socio, ya que le ha proporcionado 11 pases gol para sus últimas 17 conquistas.

La forma de jugar de Costa saca de sus casillas a los defensores rivales: los fastidia, los increpa, los reta y hasta los golpea tal y como sucedió en el último duelo ante el Real Madrid. Pero, el atacante sostiene que no lo hace con mala intención, ya que su actitud en el campo se debe a que no tuvo una formación básica en fútbol desde niño y por ello se dedicó a luchar como un gladiador al igual que en su pequeño pueblo de Lagarto. A Costa no le enseñaron tampoco a respetar a los rivales, esa es su forma de jugar.

Diego Costa ha firmado hasta el 2018 por el Atlético, a pesar de que el Liverpool le ofreció triplicar su sueldo a principio de temporada. Ante la renovación, Costa se ha mostrado muy contento con este acuerdo, después de mucho tiempo peleando por conquistar el respeto y cariño de los aficionados, de los compañeros y de la gente del club. Las hazañas del brasilero prometen dar más que hablar en los próximos meses, probablemente hasta se le vea disputando el Mundial Brasil 2014, pero no se sabe qué colores defenderá.